Cuba y China suscribieron hoy en La Habana varios acuerdos de cooperación que tributan a una mayor integración de sus economías, y ratifican a la nación asiática como el segundo socio comercial de la Isla.
Durante un Foro de Negocios, con sede en el Hotel Nacional de Cuba, representantes del Buró de Desarrollo del Comercio chino y miembros de la Cámara de Comercio de la República de Cuba rubricaron un convenio para viabilizar más la ampliación y diversificación del intercambio empresarial.
Los acuerdos restantes van dirigidos a incrementar las oportunidades de negociaciones e inversión en sectores como las energías renovables y la producción de alimentos.
Orlando Hernández Guillén, presidente de esa institución, refirió que las negociaciones se llevan a cabo en un momento crucial para la economía nacional, cuando “se toman medidas para otorgar mayor autonomía a las empresas y se les exige una gestión más efectiva”.
La relación comercial de las dos naciones superó en 2013 los mil 410 millones de dólares, y a partir de este año, con la firma de los nuevos acuerdos, podría incrementarse en más de un 25 por ciento, se indicó.
En la jornada, directivos de la Industria Ligera de China (Chinalight) se interesaron en las nuevas facilidades que brinda la Ley 118 de Inversión Extranjera y los atractivos de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, y evaluaron junto a funcionarios cubanos posibles proyectos.
Representantes de la Empresa CITIC Internacional Co. también indagaron en el funcionamiento de la industria cubana y su sistema de importaciones, de donde emergieron algunas propuestas de cooperación que incluyen la interacción del capital humano.
Una vez concluido el Foro sesionó un seminario auspiciado por la Agencia de Promoción de Inversiones de China, espacio que Cuba aprovechó para referirse a las recientes modificaciones de su industria biofarmacéutica y cómo puede formar parte de esta el capital foráneo.
Los empresarios del gigante asiático también recibieron detalles del impacto que van teniendo en la economía cubana las formas no estatales de gestión en la producción y los servicios, la creación de cooperativas no agropecuarias, y la apertura a proyectos locales en todo el país.
Asociación estratégica entre China y Venezuela
Una asociación estratégica integral dejó como saldo la visita de dos días, que concluyó hoy, del presidente de China, Xi Jinping, a Venezuela, en una gira de trabajo por latinoamericana que lo llevará ahora a Cuba.
Un total de 38 nuevos acuerdos en sectores claves para las economías de China y Venezuela fijaron alianzas en los sectores de finanzas, energía, minería, agricultura, infraestructura, industrialización y tecnologías.
De la XIII Comisión mixta de alto nivel China-Venezuela, que sesionó durante la visita del estadista asiático, se derivaron también decisiones de cooperación en el terreno cultural y social, particularmente este último dirigido a la reducción de la pobreza en ambos países.
De manera particular entre los acuerdos, destacó el desarrollo de infraestructuras que serán de utilidad incluso para las naciones miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y del Mercado Común del Sur (Mercosur).
Trascendieron además avances en el programa espacial, que incluye la instalación de un tercer satélite en Venezuela, y la creación de una fábrica de ellos en esta nación, donde además se confeccionarán parte de sus componentes.
En torno a la visita del mandatario los bancos centrales de los dos países suscribieron un convenio de cooperación, dirigido a favorecer el intercambio de información acerca de metodologías estadísticas, estrategias de política monetaria y mecanismos de financiamiento.
También el Banco de Desarrollo de China, (BDC) estableció una oficina aquí, que al decir de Hu Huaiban, su presidente, se explica porque Venezuela constituye el principal receptor de los préstamos de ese ente emisor en latinoamericana.
La cooperación integral chino-venezolana supera los 50 mil millones de dólares, a través de mecanismos de inversión como el Fondo Conjunto Chino-Venezolano que impulsa más de 240 proyecto, y el de financiamiento que agrupa otros 67 planes, según el presidente del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela, Simón Zerpa.
Durante la firma de los acuerdos el mandatario chino, Xi Jinping, calificó de exitosos y prometedores los vínculos y abogó por fortalecer la cooperación con mayores saltos en los vínculos para asegurar un futuro más prometedor.
Por su parte, el presidente Nicolás Maduro señaló que los acuerdos son extraordinarios, China resulta la potencia emergente más importante del siglo XXI y demostró que “es posible alzarse como potencia sin ser imperio”.
Construir un mundo multipolar, multicéntrico, de paz y prosperidad calificó Maduro el objetivo de las relaciones entre ambos países.
Los lazos entre Caracas y Beijing se entroncan con el programa de desarrollo venezolano, el denominado Plan de la Patria, concebido como estrategia económica, política y social hasta el 2019 por el fallecido presidente Hugo Chávez, precisó Maduro.
Asimismo, comparó que los vínculos con la nación asiática son de beneficio mutuo, que para Venezuela significa catapultar las capacidades productivas, de mayor transferencia de tecnología, dirigida a potenciar el avance económico y social en este país.
La visita de Jinping, ocurrió en el marco de la celebración, el 28 de junio pasado de 40 años de relaciones diplomáticas y que adquirió mayor dimensión durante el mandato de Chávez.
El volumen del intercambio comercial aumentó de apenas 20 convenios antes de 1998 a más de 450 hasta el 2013, lo cual ubica a Beijing como segundo socio comercial de Venezuela que, a su vez, constituye el cuarto para China en América Latina, como importante proveedor de energía, y el principal mercado de concesión de las obras.
Además, de proyectos tan importantes como la puesta en marcha de los satélites Simón Bolívar y Francisco de Miranda; otros muchos se desarrollan en vivienda, plantas eléctricas, líneas transformadoras de electricidad, redes de telecomunicaciones, carreteras y puentes, entre otras.
En la mesa sobre Petróleo y Minería, parte de la XIII Comisión Mixta de Alto Nivel, el ministro venezolano de ese sector, Rafael Ramírez, comparó que desde 2005, cuando comenzó el envío de petróleo a China, el volumen de suministro pasó de 49 mil barriles diarios a 524 mil, con un incremento de la factura petrolera anual de 580 millones de dólares a 19 mil 376 millones en ese lapso.
La meta es, anunció, un millón de barriles diarios.
Tomado de Cubadebate