La calidad de las mieles cubanas respalda la aceptación de los mercados más exigentes del mundo como los europeos y los asiáticos, donde tienen altísimos precios. Mantenerla y escalar mejores posiciones es el reto que tienen los productores nacionales.
Sobre esta base se desarrollan los debates del 5to. Congreso Cubano de Apicultura, que centra la atención en la calidad, el cuidado de las abejas, la tecnología, la comercialización, la exportación y la diversificación productiva, al cual asisten 100 delegados cubanos y una veintena de invitados de España, México, Argentina, entre otros países.
Jorge Carlos González Torrecilla, funcionario del Departamento Agroalimentario del Comité Central del Partido dio la bienvenida a los asistentes y los invitó a valorar las mejores experiencias del patio y las foráneas en aras de desarrollar este sector potencial para la economía, la agricultura y la producción de medicamentos y cosméticos.
Dijo que esta fecha coincide con los 250 años de la introducción de las abejas en Cuba, lo cual debe servir de acicate para analizar el bienestar de estos insectos en épocas tan proclives al cambio climático, que augura afectaciones para sus habitad. Aunque los científicos y apicultores cubanos han logrado más de 20 productos que se comercializan en distintos mercados, el funcionario reclamó elevar esta cifra, dadas las potencialidades que tiene el país.
El Congreso se extenderá hasta el próximo día 18, y también tiene sesiones de trabajo planificadas para discutir sobre los resultados de la aplicación de la miel, la jalea, los propóleos y otros productos de la colmena en la cura de enfermedades o lamitigación de algunas dolencias, esencialmente en la tercera edad.