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La economía necesita de una Anir fortalecida

Ania Sánchez, de la empresa cienfueguera Eladio Machín: “La mayoría de las industrias funcionan gracias a quienes dan solución a infinidad de problemas”. Foto: Barreras Ferrán
Ania Sánchez, de la empresa cienfueguera Eladio Machín: “La mayoría de las industrias funcionan gracias a quienes dan solución a infinidad de problemas”. Foto: Barreras Ferrán

Sobre el concepto básico de que la economía cubana necesita de una Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir) fortalecida giraron los análisis de los delegados a la conferencia provincial de esa asociación en la centromeridional provincia de Cienfuegos.

El informe de balance, el cual hizo una profunda mirada crítica hacia lo interno, favoreció la valoración de los problemas principales que afectan fundamentalmente el funcionamiento.

Ania Sánchez, de la empresa agropecuaria Eladio Machín, se refirió a lo imprescindible que resulta la labor de los aniristas en las entidades. “La mayoría de las industrias funcionan gracias a quienes dan solución a infinidad de problemas”, aseguró.

Ejemplos fehacientes de ello fueron expuestos: las innovaciones que favorecen la estabilidad de las unidades generadoras en la empresa termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes; el horno inventado por tres aniristas e instalado en una despulpadora en el lomerío, el que seca el café con una alta calidad, y la infinidad de soluciones técnicas dadas en el combinado lácteo Escambray, entre otros.

No podían obviarse los inconvenientes con la aplicación de la legislación que establece la remuneración monetaria a los innovadores y racionalizadores, de acuerdo con los aportes. Un planteamiento muy claro al respecto hizo Alfredo Machado López, presidente nacional de la Anir: “El problema no es que la Ley 38 sea vieja, sino que no se aplica por falta de voluntad”.

En otra parte de su esclarecedora intervención expresó que las razones que le dieron origen a la asociación están presentes hoy y recordó que uno de los objetivos aprobados en el histórico XIII Congreso de la CTC, efectuado en 1973, plantea: “Desarrollar al máximo la capacidad creativa de los trabajadores”, el cual se complementa armónicamente con el Lineamiento 139.

Hubo consenso en que la labor de los aniristas no se ha detenido y está presente en infinidad de empresas y centros, pero ha faltado organización, asesoramiento metodológico y el reconocimiento merecido por ellos.

Isa Magdalena Rodríguez, miembro del buró provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Cienfuegos, al hacer las conclusiones, instó a trazar acciones para resolver las deficiencias y fortalecer la labor de la Anir.

Fueron elegidos los delegados a la Conferencia Nacional y el nuevo buró provincial, al frente del cual fue ratificada Amparo Chongo González.

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