Ratifican potencial económico de la ciencia cubana

«El modelo de una empresa estatal socialista de alta tecnología es uno de los resultados más notables del Grupo de las Industrias Biotecnológicas y Farmacéuticas (BioCubaFarma) y puede extenderse a otros sectores de la economía, afirmó Agustín Lage, diputado por el municipio espirituano de Yaguajay y director del Centro de Inmunología Molecular, uno de los bastiones de la joven Organización Superior de Dirección Empresarial (Osde), que en la mañana de este jueves rindió cuentas de su gestión ante las comisiones de Asuntos Económicos y la de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología y Medio Ambiente.

Carlos M. Gutiérrez, presidente de BioCubaFarma expuso los principales logros de la empresa creada en fase experimental el 7 de diciembre del 2012. También argumentó el impacto de sus principales productos en los índices de salud de la población cubana,  así como los beneficios económicos por su inserción en el mercado internacional; ganancias que garantizan el sostenimiento de sus líneas de investigación.

El grupo se conformó a partir de 38 organizaciones, que tal como describió el Primer Vicepresidente Miguel Díaz Canel, presente en la sesión, integraron conocimientos y culturas de trabajo, a partir de la idea del Presidente cubano Raúl Castro, de armonizar los propósitos de las instituciones del Polo Científico del este de la capital con las necesidades de la industria farmacéutica.

Este proyecto fue posible por la visión futurista del líder histórico Fidel Castro, quien desde inicios de la década de los 90 apostó por el desarrollo científico y biotecnológico del país.

El debate de los diputados versó sobre los logros de la salud pública cubana. Expresaron su satisfacción por la cobertura de productos nacionales, más de 500 en el cuadro básico de medicamentos que se emplean a nivel nacional y que supera los 800 fármacos.

Además, se reconoció la repercusión de las investigaciones de BioCubaFarma en el incremento de la calidad de vida de los cubanos y también de pacientes de otros países, en los que se emplean las tecnologías de diagnóstico, las vacunas y productos terapéuticos de la empresa.

Por otra parte se reconoció la alianza estratégica entre los propósitos de la Osde y las prioridades del Ministerio de Salud Pública, mercado primario de muchos de estos productos. Se alertó de la necesidad de considerar el envejecimiento de la población  cubana y las enfermedades crónicas no transmisibles en las líneas de investigación y las estrategias de la salud pública.

En la medida en que este sistema se transforme en función de atender el cáncer, los accidentes cerebro vasculares y la diabetes, crece la preocupación por los costos y la única manera de garantizar la permanencia de estos productos en Cuba, la medicina gratuita, es diversificando el mercado y la expansión del proceso inversionista, dos retos reconocidos por los directivos de la nueva empresa.

Eulogio Pimentel, diputado de la provincia de Camagüey, comentó el papel de la biotecnología en el propósito de intensificar el desarrollo agropecuario del país, y lo calificó como una fortaleza. Otros diputados explicaron que precisamente este es uno de los sectores en el que podría replicarse la experiencia del modelo empresarial de BioCubaFarma, donde el desarrollo esté sustentado en la investigación, el empleo de la perspectiva agroecológica y en el aprovechamiento del capital humano altamente capacitado.

Elba Rosa Pérez, titular del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente informó a los diputados que desde mayo de este año su organismo trabaja en la política para el reordenamiento de entidades de investigación científicas, a partir de la directiva emanada del Consejo de Ministros, y preparan una propuesta de reorganización del sistema que garantice su sostenibilidad y favorezca el desarrollo económico del país.