Tras el final del alto el fuego en Ucrania, el Ejercito ucraniano ha reforzado sus ataques contra las autodefensas en el este de Ucrania, atacando incluso a los barrios residenciales.
En las redes sociales los civiles suben videos con imágenes de los cuerpos destrozados de sus vecinos, de sus casas y patios destruidas, de coches calcinados y de los cráteres abiertos por los proyectiles.
Este miércoles el Ejército ucraniano ha cercado por completo la ciudad de Slaviansk, cortando las últimas vías de conexión con otras localidades y ha empezado a estrechar el cerco en torno a la ciudad, según informan las autodefensas, que hablan de nuevos combates en las afueras de la ciudad.
Además, los soldados ucranianos han reanudado los bombardeos de artillería contra Kramatorsk, posiblemente con el uso de municiones de racimo. Así lo declaró a Itar-Tass un representante de la milicia popular.
«Atacan desde Karachún hacia el distrito de Stankostroy. Posiblemente recurren a municiones de racimo, se escuchan explosiones potentes seguidas de decenas de estallidos más débiles», dijo. Además, según sus palabras, el pueblo de Yasnogorka, cerca de Kramatorsk, se quedó sin gas a causa después de que un obús dañara una tubo de alta presión.
Al menos 200 personas han muerto y unas 600 han resultado heridas desde el inicio de la operación de castigo de Kiev en el este de Ucrania, según los datos del Servicio de Seguridad Nacional ucraniano.