A pesar de las acciones llevadas a cabo en el 2013 y hasta abril del presente año, el robo de combustible sigue siendo un problema en el país y se contabiliza una sustracción de 3,8 millones de litros de diesel mensuales, precisó esta mañana Ramsés Montes Calzadilla, director del Oficina Nacional de Uso Racional de la Energía, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, durante su intervención en el tercer período ordinario de sesiones de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que sesiona en el Palacio de Convenciones, en La Habana.
El directivo subrayó que la adulteración de datos, la falta de control en las instituciones estatales, la apatía administrativa, entre otros factores, condicionan un trasiego ilegal de diesel que, en muchos casos, va desde las empresas a manos de los transportistas del sector no estatal.
Montes destacó que la mayor cantidad del combustible empleado por los trabajadores por cuenta propia es robado, y precisó que en el 2013 se realizaron más de mil inspecciones a las entidades de mayor consumo en el país. Los resultados de este control cuantificaron una afectación económica por un valor superior al millón de pesos convertibles, y en enero de ese año existía más de siete mil tarjetas de combustible dudosas.
Para el especialista, persiste una falta de análisis y control por parte de los directivos y del personal encargado de atender estos asuntos en las empresas, y hay una mala planificación de los índices de consumo que provoca que desde la asignación del plan exista un combustible sobrante en manos de las entidades. De igual modo, resalta la adulteración de documentos establecidos para el control de los medios de transporte, como las hojas de ruta, entre otros.
“Cuando la empresa detecta algún incumplimiento de lo establecido no se aplican las medidas administrativas ni se ejecutan las denuncias. Los consejos energéticos han exigido desde agosto del año pasado la aplicación de alrededor de 5 mil medidas administrativas, de ellas aproximadamente 400 separaciones del puesto de trabajo, pero aún así continúa el robo”, destacó Montes.
Entre las acciones que se llevan a cabo en el país para aumentar el control de combustible se encuentra la implementación por programas informáticos de la posibilidad de bloquear la tarjeta de combustible después de la cuarta descarga en un día, lo que permite eliminar las tarjetas repetitivas. De igual manera, no se permite cargar más de 500 litros de gasolina.
“Actualmente se ejecutan inspecciones en las 200 empresas mayores consumidoras de combustible, que concentran el 70 % del consumo de diesel en el país”, señaló Montes, ante la presencia del Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés, y el ministro de Energía y Minas, Alfredo López.
