El alto costo de la producción eléctrica, la baja eficiencia en la generación térmica y las notables pérdidas en las redes de distribución, constituyen razones de peso para que Cuba incremente sus potencialidades en la búsqueda de fuentes renovables de energía y disminuya la importación de combustible para generar electricidad, manifestó hoy Alfredo López Valdés, ministro de Energía y Minas, durante su intervención en los debates de las comisiones de trabajo del Parlamento, que sesiona en el Palacio de Convenciones, en La Habana.
López indicó que el sector residencial constituye hoy el primero en el consumo eléctrico, con el 55 % del total, a diferencia de hace más de 30 años cuando empleaba solamente el 30 por ciento. Añadió que actualmente Cuba importa el 53 % del combustible que consume, y el 96 % de la generación de la electricidad depende del petróleo.
Manifestó que el empleo de las fuentes renovables de energía debe aumentarse también para reducir daños ambientales, y precisó que se prevé pasar de un 4,3 % de su empleo en el 2013 a un 24 % en el 2020 con el apoyo de la inversión extranjera directa y créditos a largo plazo. “Es imprescindible que la industria nacional responda favorablemente a estos cambios, y que la ciencia nuestra soporte la tecnología”, subrayó.
Entre el plan de acciones adoptado está ampliar las posibilidades de generación a través de bioeléctricas, de la energía eólica, de los paneles solares fotovoltaicos y de la hidroenergía.
Sobre el consumo energético en el sector residencial consideró que es necesario seguir con la Revolución Energética, y llamó la atención sobre la necesidad de hacer extensivo el uso de lámparas LED, cocinas de inducción, y calentadores solares.
Por su parte, Santiago Lage, presidente de la Comisión de Industria, Construcciones y Energía, manifestó que se debe ejercer un mayor control energético en los consumidores privados no residenciales, como las cooperativas no agropecuarias, entre otras instalaciones del sector no estatal; y destacó que la nueva Ley de Inversión Extranjera constituye un marco excelente para atraer el capital foráneo para el desarrollo de las fuentes renovables de energía, aunque el interés en este sector es insuficiente todavía.
