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Francia vs. Alemania, un regalo de cuartos

Alemania venció a Argelia 2-1 en tiempo extra
Alemania venció a Argelia 2-1 en tiempo extra

Los cruces de este lunes terminaron por regalarnos un partido de cuartos de final entre dos de los grandes: Francia y Alemania. Pero, interesante, ninguno de los dos tuvo un paseo ante los dos únicos equipos africanos que sobrepasaron la frase de grupo en este Mundial 2014.

Los franceses tuvieron a la siempre complicada Nigeria como oponente, y precisaron casi 80 minutos para que llegara el primero de los goles a través de un cabezazo de Paul Pogba, al cual siguió un autogol del defensor Joseph Yobo ya en tiempo de descuento (90+1’).

Los africanos hicieron su juego basado en la rapidez de sus llegadas y una buena defensa en la última línea, fórmula que durante la mayor parte del choque funcionó pues dejó fuera de combate a los galos y a su delantero estrella Karim Benzema.

Sin embargo la superioridad del juego europeo, especialmente en el mediocampo, era evidente. Además, que el gol de Francia demorara tanto en aparecer se debe en buena medida a la actuación de ese excelente portero que es Vincent Enyeama.

En el otro partido, quizás el más esperado, Alemania tuvo que esperar al tiempo extra para anotar los dos goles que dieron su victoria sobre los argelinos, quienes regalaron a sus aficionados un choque memorable ante una de las selecciones favoritas para llevarse esta Copa del Mundo.

Durante 90 minutos de juego los teutones legaron una y otra vez a la cabaña argelina, pero fueron incapaces de concretar las repetidas acciones que generaban en la mitad de la cancha; aunque vale destacar la actuación del guardameta africano Rais Mbolhi, quien atajó varios balones que llevaban como destino el fondo de las redes.

A todas estas, Alemania no era el único elenco sobre el césped —como muchos imaginaron que sucedería—. Por el contrario, Argelia nunca se replegó a la espera de un contragolpe, sino que se mostró ofensiva y no desperdició ninguna de las oportunidades que brindó la defensa europea.

Sin embargo, Argelia chocó contra ese muro de contención que representa Manuel Neuer. Varias salidas precisas del portero alemán dejaron inconclusos contragolpes de los argelinos, y otras tantas paradas ahogaron los gritos de gol en las tribunas.

Así, sin muchas diferencias llegaron al tiempo extra, en el que los alemanes apenas necesitaron dos minutos para anotar su primera diana por intermedio de Andre Scheurrle (92’), quien regaló un taconazo sobre un centro lanzado desde la izquierda por Thomas Müller.

Müller, por su parte, lo intentó desde todas las distancias, pero su décimo gol en Copas del Mundo no quería aparecer ante Argelia, así que debió conformarse con regalar una bella asistencia para poner delante a los suyos.

Ya en el 120’ una jugada individual de Mesut Özil puso el segundo tanto de los alemanes en el pizarrón para sentenciar el encuentro, pero apenas un minuto más tarde el centrocampista Abdelmoumen Dajbou (120+1’) salvaría la honra de los argelinos y maquillaría un resultado brillante para los suyos.

Mas, de este juego salen varias lecciones: primero, Alemania ya no es el equipo temible que llegó al Mundial invicta tras arrasar a sus rivales de la clasificación; segundo, los teutones aún son favoritos, pero ya no son los indiscutibles favoritos; tercero, si Argelia pudo batallar con ellos y dejarlos en cero por 90 minutos, qué pasará cuando encuentren a Francia, y luego —si ganan— a Brasil.

En resumen, esta Alemania que viene en descenso (cuatro goles contra Portugal, dos contra Ghana, uno contra Estados Unidos, y ahora cero en 90 minutos contra Argelia) tendrá que reponerse a esta imagen, porque hoy lo cierto es que los teutones ganan, sí. Pero no convencen de su supremacía.

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