Un movido fin de semana dedicado a la promoción del más nostálgico de los géneros musicales, dejó clausurado el XXV Festival Internacional Boleros de Oro, presidido por el maestro José Loyola Fernández y auspiciado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), con la colaboración del Instituto Cubano de la Música, el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, y el Instituto Cubano de Radio y Televisión.
Al término del extenso programa de este encuentro, fueron los escenarios de los teatros Mella y América que asumieron el protagonismo con las galas en homenaje a Pedro Vargas, el Tenor de las Américas, en las que intervinieron un elenco de artistas cubanos y mexicanos, entre estos últimos el afamado solista Carlos Cuevas, todos bajo la dirección del maestro José Ramón Artigas; mientras que en el espectáculo de homenaje a Benny Moré y la Orquesta Aragón fueron aclamados varios cantantes del patio, junto a otros de Colombia, México, Chile y Perú, igualmente dirigidos por Artigas.
El Hurón Azul, de la Uneac, los jardines del Mella, y el cine La Rampa (donde se exhibieron filmes que protagonizó Vargas), además del piano-bar Habaneciendo, El Gato Tuerto y Dos Gardenias, entre otros, también acogieron la realización de esta fiesta en la que igualmente fueron recordadas figuras como César Portillo de la Luz (aniversario 90) y Roberto Faz (centenario). Marta Valdés fue homenajeada por su cumpleaños 80.