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El Notario: profesional comprometido con la honestidad

“El notario debe tener el don de la comprensión y aconsejar a cada cliente a partir de la situación jurídica en la que se encuentre”. Foto: Roberto Carlos Medina

Eficiencia, respeto a la ley, ética profesional y elegancia en el trato: esas son las claves del éxito para alcanzar una calidad óptima en el servicio y lograr la máxima satisfacción del cliente, según las declaraciones que ofrecieron a esta publicación las trabajadoras de la notaría de la calle 28 del reparto habanero de Miramar, a propósito del Día del trabajador de la Administración Pública, el próximo 4 de julio.

Comprometidas con la honestidad que debe caracterizar a este tipo de labor, las especialistas del Derecho destacaron que en el contexto de la actualización del modelo económico cubano el papel del notario ha adquirido una mayor trascendencia, en tanto se han autorizado nuevas acciones legales como la compraventa de casas y vehículos; y las notarías han alcanzado una mayor afluencia de clientes.

Aunque a la llegada de estos reporteros no se advertía mucha aglomeración de personal, resaltaron que el trabajo es constante y se debe hacer hincapié en los pequeños detalles: documentos que firmar, hojas que acuñar, cuartillas que teclear…

Según Zurely Rodríguez Reina, notaria desde el 2011, la paciencia constituye una de las premisas de su labor, pues el trato con el público supone comprender las aspiraciones de los demás, respetarlos y asesorarlos en todo momento para evitar complicaciones legales futuras.

“Actualmente se trabaja en la habilitación de nuevos notarios, pero aún la cifra de estos profesionales no es la necesaria”, resalta la especialista Odette Fernández. Foto: Roberto Carlos Medina.

“El notario debe tener el don de la comprensión y aconsejar a cada cliente a partir de la situación jurídica en la que se encuentre. A veces nos quedamos con la insatisfacción de dar una asesoría más acabada por falta de tiempo, porque todo lo hacemos rápido; pero un buen notario sabe que se quedó insatisfecho y debe buscar la vía de localizar de nuevo al cliente.

“Nosotros atendemos a más de 200 personas al mes y hay días en que me siento complacida con mi trabajo, en otras ocasiones percibo que pude haberlo hecho mejor. La mayoría de los clientes buscan subsanar títulos de propiedad para inscribirlos posteriormente en el Registro de la Propiedad, elaboramos testamentos, damos autorizaciones para que los menores de edad puedan viajar al extranjero, efectuamos compraventas de viviendas y vehículos. Las donaciones y los divorcios son más escasos”, subrayó Rodríguez.

Para su colega Odette Fernández Diéguez hay personas que requieren del servicio notarial y no hay suficientes profesionales en este sector.

“En nuestro ministerio se trabaja actualmente en la habilitación de nuevos notarios, pero aún la cifra no es la necesaria. Uno lo siente porque hay mucho público: estamos ante un boom de trámites y flexibilizaciones. Lo ideal sería que no hubiera aglomeración de servicios; pero hay que velar también por la calidad del trabajo, porque el notario es un profesional altamente calificado, de altos quilates, y se exige de él una preparación rigurosa”, apuntó Fernández.

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