Hay ceros con un valor extraordinario, inigualable. Y no se trata de los que acompañan a las cifras millonarias de las ganancias de los pocos en el mundo que acumulan enormes riquezas gracias al trabajo y la explotación de los muchos pobres. Son el resultado, en lo que va de año, de la tasa de mortalidad infantil, por cada mil nacidos vivos, en cinco municipios de la centro meridional provincia de Cienfuegos.
Ellos son Cruces, Lajas, Palmira, Rodas y Cumanayagua. Este último tiene más del 16 % de su territorio constituido por parte del lomerío perteneciente al Macizo Guamuhaya, ubicado en la zona central del país, por lo que ese resultado se hace aún más notable, dadas las distancias y condiciones singulares de vida existentes allí.
Especialistas del sector de la Salud precisan que ese comportamiento incide en que la provincia registre actualmente una tasa de 4,3, a pesar de que han ocurrido unos 80 partos más que en igual etapa del 2013.
Entre las razones que propiciaron ese resultado sobresalen el reordenamiento de la atención primaria y secundaria, el completamiento de los equipos multidisciplinarios básicos, la atención especializada de obstetras y pediatras, la valoración de los riesgos desde la detección del embarazo y la materialización del programa de Genética Médica.
En el empeño de disminuir las tasas de mortalidad infantil y materna, los hogares donde son internadas las embarazadas que lo requieran, según prescripción facultativa, constituyen un eslabón esencial. En el lomerío funcionan dos, uno en la comunidad de San Blas y otro en la de Crucecitas, cercanos ambos a las policlínicas existentes en esos lugares.
No obstante a los favorables resultados integrales, aún se requiere una labor más intensa en los municipios de Cienfuegos, Aguada y Abreus.