Mucho se especuló sobre un virtual empate entre ambas selecciones, un resultado que aseguraría el pase de las dos plantillas a octavos de final, y durante la primera mitad del partido las acciones no hicieron más que respaldar lo que muchos sospecharon: los técnicos —colegas y amigos personales— habían pactado el desenlace antes de entrar a la cancha.
Pero eso hubiese sido dudar del honor de los germanos, y desde que se conoció tal variante el seleccionador estadounidense había disipado dudas: irían por la victoria, nada de acuerdos preliminares.
Sin embargo, en una cancha anegada por la lluvia, Alemania y Estados Unidos apenas se atacaron por 45 minutos, como si no tuviesen apuro alguno por cambiar el marcador.
Por suerte, las dudas se disiparon en el segundo tiempo, cuando los alemanes salieron a dominar. Diez minutos más tarde un Thomas Müller preciso como cirujano soltaba un disparo que terminó por anidar en el arco que defendía Tim Howard.
Así, Müller llegó a cuatro dianas y comparte ahora el liderato del certamen con Messi y Neymar.
El resto del encuentro se diluyó en llegadas sin fortuna para uno y otro elenco, en sonoros regaños de Loew desde el banquillo y sin que Miroslav Klose pudiese concretar el récord que persigue desde que inició este Mundial 2014.
Al final Alemania consiguió los tres puntos y terminó invicto en la cima de la llave G, mientras los estadounidenses anclaron segundos a pesar de la derrota, pues los portugueses no consiguieron remontar los cuatro goles en contra que les endosaron los teutones en el primer desafío de esta Copa.
Los lusos, con Cristiano Ronaldo a la cabeza, lo intentaron una y otra vez conscientes de que necesitaban golear, pero el portero ghanés lo negó casi todo, excepto un autogol de Boye (31’) y un disparo de CR7 (80’). Al final Portugal conseguía su única victoria (2-1) en el Mundial 2014 y su astro el tan ansiado gol, pero ello fue insuficiente y volverán a casa.
Cristiano peleó durante los 90 minutos con fuerza, sin descanso y probando desde todos los ángulos, pero está visto que los mundiales no son el mejor escenario para que portugués luzca sus habilidades con el balón.
Para matizar el pizarrón Azamoa Gyan salvó la honrilla de los africanos en el 57’.
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