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Los NO favoritos del mundial

Oscar Duarte marcó el segundo gol de la victoria costarricense. Foto: FIFA
Oscar Duarte marcó el segundo gol de la victoria costarricense. Foto: FIFA

Lo mejor del mundial no ha sido hasta ahora la goleada de escándalo propinada por los holandeses a España —con sabor a revancha—-, o el paseo colombiano 3-0 ante Grecia, o la espectacular victoria de Costa Rica frente a Uruguay. Tampoco el excelente promedio de 3,5 goles por juego o los más de 556 mil espectadores que han entrado a los estadios brasileños por ahora.

Lo más llamativo ha sido demostrar que el fútbol ha cambiado en el planeta y a estas instancias ya no hay equipos “menores”.

Antes de iniciarse la competencia nadie previó una victoria de los ticos ante los incansables charrúas, mucho menos en términos de ventaja cómoda. Sin embargo, los centroamericanos impusieron su velocidad en los contragolpes para sorprender a los bicampeones del planeta y poner cuesta arriba los vaticinios clasificatorios de la llave D.

En tanto, Holanda y Colombia jamás fueron sorpresas. Los tulipanes no perdieron ninguno de sus encuentros en la etapa clasificatoria y a pesar de alguna baja en su plantilla, la calidad de sus jugadores les reserva —nuevamente— un espacio entre los aspirantes al título. Además, los ibéricos pusieron todo su empeño para contribuir al naufragio; ahora falta ver si los campeones defensores son capaces de recuperarse tal y como pasó en Sudáfrica, cuando cayeron 0-1 ante Suiza en su primera presentación y terminaron coronándose.

Por su parte, los colombianos apostaron por el buen trato del balón y la velocidad en las combinaciones ofensivas para ganar las espaldas a los defensores griegos, quienes nada consiguieron hacer frente a un plantel que no se resigna a bajar los brazos, amén de que la ausencia de Radamés Falcao será notable muy pronto.

Súmele a ello la gratificante demostración de Ecuador este domingo, cuando a fuerza de buen fútbol acarició un provechoso empate ante Suiza, aunque cedió por una anotación europea en tiempo de descuento.

Costa de Marfil, por otro lado, es una revelación a medias. Los elefantes africanos son un plantel temible, veloz y despiadado en sus llegadas, pero dependiente —ya es claro— de la actuación de ese catalizador llamado Didier Drogba.

Ni Costa Rica, ni Colombia, ni siquiera Costa de Marfil, deben avanzar mucho más allá de los octavos de final, pero lo cierto es que hasta el momento sus actuaciones van dando color a una Copa en la cual las sorpresas deben durar poco.

Los grandes también ganan

En un Maracaná repleto —hasta ahora récord de asistencia con 74 mil 738 personas— de hinchas albicelestes, Argentina sudó, y mucho, para conseguir su victoria frente a la debutante selección de Bosnia-Herzegovina con ajustado marcador 2-1, en juego donde la diferencia fue el autogol del europeo Kolasinac a los 144 segundos del pitazo inicial (el más rápido en la historia de estos eventos).

Como dato alentador Lionel Messi marcó su primer gol mundialista, saldando así una vieja deuda con sus fanáticos, quienes vieron pasar la cita de Sudáfrica 2010 sin que el crack argentino perforara las redes. Como alerta en rojo, la defensa sudamericana sigue sin convencer y hace aguas a cada instante, mal síntoma para los cruces que le esperan una vez superada la etapa de grupo.

En el otro partido del domingo, Francia se limitó a cumplir con su trabajo sin demasiado alarde, al superar 3-0 a Honduras con par de dianas del delantero Karim Benzema.

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