Más allá de la coincidencia en la fecha del almanaque, el General Antonio Maceo y el Comandante Ernesto Che Guevara convergen en la historia de Cuba como dos hombres que, pese a pertenecer a épocas muy diferentes, están unidos por la común identidad de sus principios revolucionarios y la entereza de sus acciones por la liberación nacional.
Nacieron ambos un 14 de junio; Maceo, en la ciudad de Santiago de Cuba, 1845; el Guerrillero Heroico hace 86 años, en Rosario, Argentina.
Temprana fue en ellos la entrega al combate por la emancipación de los desposeídos. La lucha independentista que Maceo abrazó en los campos de la Isla era la misma que años más tarde continuaría el Che junto a Fidel Castro en la gesta del desembarco del Granma, el 2 de diciembre de 1956, y continuó hasta el triunfo de la Revoluciona Cubana, el primero de enero de 1959.
¿Qué cualidades convergen en estos dos hombres? Una de ellas es el amplio concepto de la estrategia, manifestado en la certeza de que la conducta del individuo es premisa fundamental en la organización y éxito de cualquier institución militar.
Para ambos el ejemplo personal del jefe es indispensable para la consecución de los objetivos. Por ello bregaron tenazmente en la formación de hábitos disciplinarios en oficiales y soldados.
”Soy militar ante todo (…) y no estaré en donde no puedan estar el orden y la disciplina”., sentenciaba Maceo. Con su sapiencia de la vida militar y de sus principios políticos, sociales y organizativos, el Ché planteaba que la fuerza de un ejército descansa en su disciplina y moral.
Más allá del genio militar como estrategas respetado por sus adversarios, tuvieron, sobre todo, una afianzada formación política y dejaron como legado histórico una vocación internacionalista.
En el siglo XIX el Titán de Bronce, como le llamaban al General Antonio afirmaba: “Cuando Cuba sea independiente solicitaré del gobierno que se constituya, permiso para hacer la libertad de Puerto Rico…”
Muchos años después el Guerrillero Heroico proclamaba “… en el momento que fuera necesario estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países latinoamericanos…” y así lo hizo cuando cayó combatiendo en tierras bolivianas
Bien definido está el antimperialismo en ambos próceres. Cuando algunos en Cuba pusieron sus ojos en Estados Unidos como única vía para lograr la independencia de la Isla, Maceo denunció y rechazó sin rodeos los anhelos anexionistas de falsos patriotas y los amagos intervencionistas del poderoso vecino del norte contra nuestra patria.
“Toda nuestra acción -afirmaba el Che- es un grito de guerra contra el imperialismo…” Ochenta y tres años separaban el nacimiento de uno y del otro, no obstante en ellos vivió el decoro de muchos hombres
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.