Fernando González LLort, uno de los Cinco héroes cubanos luchadores contra el terrorismo, liberado el pasado febrero tras cumplir injusta prisión en Estados Unidos, llegó este jueves a Santiago de Cuba, tierra de hondas raíces patrióticas, en la cual cumplirá un basto programa de recorrido e intercambio.
El primer momento de Fernando en suelo santiaguero lo dedicó a honrar a José Martí, en el cementerio de Santa Ifigenia, sitio en el que se erige el Mausoleo al Apóstol de la Independencia de Cuba.
“Es este uno de los lugares más emocionantes, desde el punto de vista histórico, que uno pueda visitar, y nos recuerda cuánto ha costado lo que tenemos, cuánto tenemos que seguir luchando por defenderlo, y que la Revolución sea eterna como lo soñó Martí”, dijo Fernando luego de depositar junto al túmulo funerario que guarda los restos del Maestro, cinco rosas en su nombre y en el de sus cuatro hermanos de lucha.
Al hacer alusión a los tres antiterroristas cubanos que aún permanecen injustamente encarcelados en los Estados Unidos González Llort ponderó la presencia simbólica de ellos y aseguró: “Aquí está la flor de Gerardo, de Ramón y de Tony, y con toda seguridad un día ellos también vendrán acá; estoy seguro que todos los cubanos y muchos amigos del mundo continuaremos luchando para que ellos puedan estar presentes”.
Fernando recorrió también otros espacios del camposanto santiaguero y llegó hasta las tumbas de Mariana Grajales, la madre de la pléyade heroica de los Maceo-Grajales, la de Frank y Josué País, jóvenes santiagueros que ofrendaron sus vidas en la lucha clandestina, la de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria, y la de Francisco Repilado, Compay Segundo, notable músico santiaguero.
Durante su estancia en Santiago de Cuba el héroe cubano visitará otros sitios históricos como los mausoleos de Segundo y Tercer Frente, centros culturales, docentes, y sin lugar a duda recibirá todo el cariño de un pueblo que minuto a minuto aportó aliento para el regreso de él y de René González, y continúa haciendo por la libertad de Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Gerardo Hernández.
