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Multa contra BNP Paribas aviva debate sobre leyes extraterritoriales

La sanción impuesta por Estados Unidos al banco francés BNP Paribas por la supuesta violación del bloqueo contra Cuba y otros países tensó las relaciones bilaterales y avivó el debate sobre por qué Europa debe acatar leyes extraterritoriales norteamericanas.

Las autoridades estadounidenses pretenden que el primer grupo financiero galo pague una multa de diez mil millones de dólares (alrededor de 7 300 millones de euros), algo así como el presupuesto anual de ministerios como los de Cultura o Justicia, al decir de los expertos.

“Este es un ejemplo de una decisión injusta y unilateral”, afirmó el canciller Laurent Fabius y advirtió que el monto no es razonable y podría tener un efecto devastador para la economía francesa.

Además de la descomunal multa, Washington prevé una suspensión temporal de las operaciones del BNP Paribas en ese país, lo cual le impediría realizar transacciones en dólares.

Ello comprometería el futuro de 15 mil 160 empleados de la entidad financiera en Esta­dos Unidos, Canadá y México, zona que re­presenta alrededor del 10 % del volumen de negocios para el banco.

Por si fuera poco, las autoridades judiciales norteamericanas exigen que el BNP Paribas despida a una docena de directivos que supuestamente participaron en las operaciones prohibidas.

Según el encargado del regulador bancario de Nueva York, Benjamin Lawsky, los responsables deben ser “multados, despedidos, encarcelados y despojados de sus bonos”.

¿Por qué una entidad europea debe acatar las leyes impuestas al otro lado del Atlántico? Esa es la pregunta que se hacen aquí numerosos funcionarios y políticos de distintas tendencias.

El primero en colocar el tema sobre la mesa fue el extitular de Comercio Exterior Pierre Lellouche, quien calificó como particularmente chocante la sanción.

Al tratar de imponer sus leyes extraterritoriales a las sociedades extranjeras, los Estados Unidos socavan el derecho internacional, denunció Lellouche.

El ex primer ministro conservador y antiguo canciller Dominique de Villepin, quien se opuso a la guerra de Estados Unidos contra Iraq, también condenó la multa contra el BNP Paribás.

Las empresas europeas cumplen las normas europeas, ellas no tienen que sufrir el yugo de los americanos. Los estadounidenses fijan sus reglas y nosotros fijamos las nuestras, advirtió De Villepin.

Desde las filas de la Unión de Demócratas Independientes, Christophe Fromantin, consideró que este caso muestra la urgencia y el desafío de una mayor ambición para el euro.

“No podemos imaginar que el comercio mundial esté entre las manos de un país que, por su propia voluntad y por la influencia de su moneda, pueda decidir la legalidad de la casi totalidad de las transacciones comerciales”, dijo.

El problema se desencadena en momentos en que Europa y Estados Unidos negocian un acuerdo de libre comercio.

El Palacio del Elíseo envió una carta a la Casa Blanca donde advirtió sobre las consecuencias de esta desmesurada multa y el tema fue objeto de análisis aquí durante la visita del presidente norteamericano, Barack Obama, para participar en los actos por el aniversario 70 del desembarco aliado en Normandía.

París ha advertido que esa sanción desproporcionada podría generar un riesgo sistémico en la economía del país y las finanzas internacionales.

Tanto el presidente, como el canciller y el titular de Finanzas, Michel Sapin, señalaron que una decisión injusta enviaría una mala señal cuando se discute el acuerdo trasatlántico.

Políticos, economistas y otros expertos consideran que el gobierno debe dar una respuesta firme ante esta multa excesiva contra el mayor banco que cotiza en la bolsa de valores.

Durante un coloquio efectuado este fin de semana en la sede del Partido Comunista Francés (PCF), la abogada Sophie Thonon señaló que la solución no es rebajar la multa.

Lo que hace falta, dijo, es exigir a Washington la eliminación de legislaciones como la Helms-Burton y Torricelli, con las cuales aplica sus leyes fuera del territorio y viola las normas internacionales.

En declaraciones a Prensa Latina Obey Ament, responsable para América Latina del PCF, recordó que desde hace muchos años personas y empresas galas se ven afectadas por medidas extraterritoriales, sin embargo, el tema ha tenido ahora más repercusión porque toca los intereses de la banca francesa.

Según la opinión de analistas consultados por esta agencia, después de casos como el espionaje masivo de Estados Unidos a Europa y ahora la multa descomunal a la banca, Francia debería dar una respuesta contundente y no firmar el tratado trasatlántico, si persisten estas políticas.

(Tomada del periódico Granma)

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