El Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, encabezó la tarde de este lunes el recibimiento a los Domadores de Cuba, franquicia campeona de la IV Serie Mundial de Boxeo de la AIBA.
El alto dirigente de la nación acudió a la terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí para estrechar las manos de los nuevos monarcas del importante evento universal, y estuvo acompañado por varios dirigentes del INDER, liderados por su titular Christian Jiménez Molina.
“Todo nuestro país, todo nuestro pueblo, estuvo a la expectativa de lo que estaba ocurriendo en este evento duro, que se extendió por casi siete meses y donde fuimos a competir en condiciones en las cuales nunca lo habíamos hecho. Ustedes han brindado una demostración tremenda, rompieron el récord de victorias para el evento, también el de matches ganados, y finalmente se erigieron como campeones. Es un momento importantísimo para el boxeo cubano, es una manera de reafirmar que nuestra escuela cubana de boxeo es sólida, consolidada y que le quedan muchos otros triunfos por cosechar”, aseguró Díaz-Canel.
“En nombre de nuestro pueblo, de nuestro gobierno y del movimiento deportivo cubano queremos expresarle el mayor reconocimiento y las felicitaciones por la victoria alcanzada”, enfatizó.
“Ahora quedan compromisos importantes, restan dos divisiones por clasificar para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz. Y después está el papel que debemos jugar allí, donde esperamos obtener la victoria. Este es un equipo que se ha caracterizado por la disciplina, la constancia, la manera en que llegaron técnica y físicamente a esta final, con el rigor que tenía cada pelea, demuestra cómo se prepararon. Al colectivo técnico hay que felicitarlo por la labor que han realizado. Todos estamos muy contentos en Cuba por esta victoria y el feliz regreso a la patria victoriosos”, concluyó el primer vicepresidente del país.
El capitán de los Domadores, Julio Cesar La Cruz, aseguró que fueron a luchar por el pueblo, por los millones de aficionados que esperaban la victoria. Agradeció a la dirección del país y del INDER por el apoyo brindado y dijo que estaban conscientes del talento y la pujanza de este equipo para llevarse la corona. “Regresamos no solo con el triunfo deportivo, sino también con la medalla de la dignidad”, consideró.
El entrenador jefe de la selección, Rolando Acebal, reconoció que la final estuvo difícil, máxime porque previo a las carteleras se enfermaron (problemas estomacales) varios fajadores, entre ellos Iglesias, Larduet y Veitía. “Fue dramática la final, estuvimos debajo y hubo que empatar primero y luego ganar. La Cruz y Arisnoydis Despaigne estuvieron muy bien, les tocó definir y lo hicieron valiente e inteligentemente” indicó.
“Se cumplió el compromiso con el pueblo. Desde el inicio tuvimos la convicción de ganar, pese a llegar por primera vez a la Serie Mundial. Siempre pensamos en llegar a la final y allí batirnos por el primer lugar. Así lo hicimos y se ha demostrado las potencialidades que tenemos en varias divisiones, mientras que en otras hay que seguir trabajando. En sentido general esto nos pone en condiciones de aspirar a algo superior”, agregó el destacado estratega.
“Vamos abonando el camino, no podemos compararnos aún con quienes nos antecedieron, debemos trabajar fuerte para tener un hombre seguro en cada división. Pero esta victoria nos da mucha moral deportiva para los próximos eventos”, concluyó.
Finalmente, Despaigne señaló que “salí preparado desde aquí, sabía que podía tocarme la definición, y también estaba consciente de que pelear en casa del local es más difícil. En la pelea traté de golpear y que no me diera, porque los combates enredados son siempre para el púgil anfitrión. Cuando me levantaron el brazo me sentí muy alegre, salí a darlo todo y me lleve la victoria, la más importante de mi carrera. Lo hice con el corazón en las manos”.