El acceso de los trabajadores a la Universidad es el tema que desarrolla en una amplia carta de respuesta al holguinero Gustavo Eliécer Medina Pérez, el Doctor José Manuel Pérez Meléndez, asesor en la dirección de Ingreso y Ubicación Laboral del Ministerio de Educación Superior.
Para ingresar a la Universidad, explica, el Ministerio de Educación realiza la misma prueba al trabajador, al estudiante, al ama de casa o a las personas con discapacidad, y todos deben cumplir requisitos equivalentes, pues están comprometidos a vencer idéntico plan de estudios.
Además, los egresados reciben el mismo certificado. Por ejemplo, no tenemos un título de ingeniero mecánico para alumnos y otro para trabajadores, puntualiza.
Asimismo, expresa que la entrada a los centros de altos estudios se ha modificado, y si al triunfo de la Revolución la entrada era libre e insuficiente la cantidad de graduados de bachiller; a la par del desarrollo en ese grado de instrucción, así creció el número de jóvenes que podían acceder al nivel superior. También aumentó la cifra de estas instalaciones, y de solo tres que existían en 1960, en el pasado curso prestaron servicio 67 instituciones de ese nivel en todo el país, de ellas 46 Universidades, subraya.
El Doctor Pérez Meléndez detalla que cuando la capacidad de estas fue superada por la cifra de graduados de preuniversitario, se hizo imprescindible ordenar la admisión a ese tipo de enseñanza.
Debido a ello, significa, desde el 2010 se estableció que quien aspire a estudiar en ese nivel y en cualesquiera de sus tipos de cursos y de carreras, tendrá que realizar con carácter obligatorio tres exámenes: Matemática, Español e Historia de Cuba. Igualmente, constituye un requisito indispensable para el aspirante un mínimo de 60 puntos en cada prueba, a fin de ser incluido en el escalafón de otorgamiento de plazas correspondiente a su fuente de ingreso.
Reconoce que en algunas carreras ha decrecido ligeramente la cantidad de graduados, que hoy responde más a las demandas de la economía del país. Esto garantiza, acota, que cada uno pueda disponer de una ubicación laboral de acuerdo con su perfil. Por ello se han potenciado carreras como medicina, pedagógicas y de ciencias técnicas. En el curso 2002-2003 obtuvieron su título 18 mil 412 profesionales. Esta suma ha crecido de forma paulatina y ya en el período 2011-2012 egresaron 89 mil 558, ejemplifica.
Concluye exponiendo que múltiples factores determinan que una persona laboralmente activa no se presente a las pruebas para ingresar a la Universidad. “No creo que el motivo predominante sea insuficiencia en su nivel académico”, afirma y enumera entre algunas posibles causas el tipo de trabajo, lejanía del centro de estudio y problemas de tipo personal.
