Desde la sede del Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero, en La Habana, teólogos, juristas y practicantes de diferentes religiones condenaron la injusticia que el Gobierno norteamericano comete contra Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, tres de los cinco antiterroristas que aún guardan prisión en ese país.
Luis Carlos Marrero, coordinador del Área de Teología en esa organización, intervino acerca de los móviles éticos y humanos que han convertido el caso de Los Cinco en un relevante hecho, que reencarna en la Teología de la Liberación en América Latina.
Refirió que los luchadores cubanos han abrazado esa mística teológica a través de sus ideales patrios, que los imbuye en un estado de conciencia elevado capaz de hacer frente a la soledad de una celda, la separación familiar y la más cruel condena.
Marrero aludió que en medio de todo pragmatismo la utopía sigue viva, y Los Cinco son un ejemplo de los pueblos que respetan la justicia y todavía la construyen.
En una exposición sobre las violaciones judiciales sobre el caso de estos cubanos, el abogado y religioso Alain Vallín recordó los intereses que mediaron en los tribunales y el fallo a favor de los intereses de organizaciones anticubanas que patrocinan el terrorismo.
De cómo fue silenciada la verdad de sus actividades para prevenir a Cuba y al propio pueblo de EE.UU. de agresiones también se habló en la jornada, convertida en un espacio de reflexión donde se promovió la fe en el regreso de los héroes a sus hogares.
Elizabeth Palmeiro, esposa de Ramón Labañino, agradeció la solidaridad de estos grupos religiosos con la causa, y apuntó que hoy se ha logrado crear una plataforma pastoral a favor de Los Cinco que une a diferentes creyentes e iglesias.
Para nosotros, los familiares, esa mística que les permite a ellos sobrevivir ante la distancia, se traduce sin saberlo en el amor que sentimos y nos inspira a seguir adelante hasta que regresen a Cuba, dijo.
En el encuentro estuvieron presentes funcionarios de la Oficina para la Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido, entre otras autoridades religiosas y políticas del país.
(Tomada de la AIN)
