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Una sala en cuidados intensivos

Ante las inclemencias del tiempo, el voleibol de playa encuentra refugio en la polivante. Fotos: Jorge Pérez Cruz
Ante las inclemencias del tiempo, el voleibol de playa encuentra refugio en la polivante. Fotos: Jorge Pérez Cruz

Los 34 trabajadores de la sala polivalente de Las Tunas rinden tributo perenne a Leonardo McKenzie Grant, joven esgrimista de esta localidad, víctima del atentado terrorista que explotó en pleno vuelo un avión cubano frente a las  costas de Barbado, el 6 de octubre de 1976.

Y, no es tributo en abstracto. Lo devela el esmero y los cuidados intensivos que los miembros del colectivo laboral  le tributan.

Desde el 25 de junio de 1988 el local abrió oficialmente sus puertas para acoger el Torneo Internacional de Boxeo Giraldo Córdova Cardín   y la despedida oficial del deporte activo del legendario multicampeón mundial y olímpico Teófilo Stevenson  Lawrence.

“Todo esto que usted ve aquí el 25 de junio cumplirá 26 años”, confirma Alfonso Ávila Gómez, el director, y abunda que nunca ha sido objeto de una reparación capital, pero “eso sí, todos estamos pendientes de cada detalle  y no dejamos acumular problemas”.

Su buen estado constructivo solo lo comprometen algunos agujeros en una esquina del techo, “no interfieren ningún evento y desde que los detectamos  inventamos un techo de zinc portátil, que protege el tabloncillo original  de la lluvia”, dice Alfonso.

Alfonso enfatiza: “Todavía conservamos  y utilizamos  la alfombra original. Cuando el tabloncillo requirió  rehabilitación,  la madera original necesaria estaba guardada.   Tenemos un buen nivel de luces. Nunca hemos poseído audio propio, los organizadores de las actividades lo contratan”.

Vista panorámica de la sala.

Entrenadores,   deportistas y trabajadores opinan

“Aunque la sala no es sede oficial del equipo, por situaciones emergentes –en este caso la lluvia- , acoge esta práctica”, asegura el   profesor José Enrique Pavón,  coordinador del voleibol de playa.

Dacha Rojas López, profesora de gimnasia rítmica proclama: “Tenemos muy buena opinión del colectivo laboral, por el empeño que ponen en los aseguramientos de las competencias y los cuidados que dispensan a la sala. Aquí todo está como el primer día.”

Jennifer Cabrera y Liani Mondal, dos parvulitas practicantes de gimnasia,   agradecen la existencia de un gimnasio “tan lindo y bueno, para entrenar e ir bien preparadas a las competencias”, comentan.

“Estas cosas se logran con el trabajo diario, hombre a hombre, conversando y atendiendo sus inquietudes”, dice Yusimí del Toro Núñez, secretaria general de la sección sindical.

Mariol Rey Tamayo inició aquí su vida laboral el 3 de junio de 1988, unos días antes de la apertura: “Aquí me siento bien. Somos unidos; y, aunque a veces decimos que Alfonsito –así le llaman conocidos y amigos- es demasiado quisquilloso, gracias  a eso las cosas salen mejor”, remarca.

Epílogo

La “Leonardo McKenzie Grant” es gimnasio permanente de 12 disciplinas deportivas. Solo el fútsal  ha encontrado resistencias; según comentan sus practicantes.

Alfonso argumenta que el tiempo está ocupado y ese deporte requiere de otros medios de protección, principalmente para la cristalería.

Esta sala ha sido, además, escenario para gran parte de los más importantes eventos deportivos y culturales de la provincia. “Ahora estamos autorizados –bajo contrato-  a acoger otras actividades que proporcionen ingresos al organismo, y para eso también estamos preparados y tenemos experiencias”, sentencia Alfonso.

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