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Cierre de lujo en la fiesta del Changüí

| foto: Rodny Alcolea
| foto: Rodny Alcolea

La vigencia del Changüí dentro de la música popular cubana, a partir del poder que tiene este autóctono género, nacido en las montañas guantanameras, para fusionarse con otros ritmos quedó nuevamente demostrado durante los días del VII Festival nacional Elio Revé Matos.

Junto a los carnavales de Guantánamo, es el Festival nacional del Changüí  el mayor suceso cultural del territorio, y en el que participan agrupaciones nacionales y de toda la provincia, con mayor presencia de grupos cultores del género de los municipios de Manuel Tames, El Salvador y Yateras, que se disputan la paternidad del contagioso género.

Este año el Festival Nacional del Changüí Elio Revé Matos estuvo dedicadoa los treseros Armando Rey Leliebre (Yu), José Dutil y Pedro Vera, al décimo aniversario del proyecto sociocultural comunitario La Cumbancha, al grupo Nengón de Imías y al compositor, reginero y bongosero Ariel Daudinot Brooks (El Zorro).

Fueron premiados los ganadores de las tradicionales competencias de bailadores, bongoseros, marimbuleros y treceros, y los del concurso de creación musical. Momento especial fue la realización del Changüí más largo del mundo, con más de 30 horas tocando sin parar.

La plaza polifuncional Pedro Agustín Pérez, el parque Elio Revé, ubicado en el populoso barrio de La Loma del Chivo, la sede de la Tumba francesa, las casas del Changüí y de la trova, la calle Los Maceo y el Ranchón de Pipi, ubicado en Felicidad de Yateras fueron locaciones principales del evento que contó la presencia de Elito Revé, Presidente del Festival, Manolito Simonet y su Trabuco, el Premio Nacional de la Música Pancho Amat, el trovador Tony Ávila y los guantanameros campeones olímpicos Félix  Savón, Norka Latamblet y Yumisleydis Cumbá.

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