En los últimos cinco años, los integrantes de la Anir en la provincia de Las Tunas registraron mil 426 innovaciones, las que le reportaron 38 millones 531 mil 491 pesos a la economía nacional, trascendió en la Conferencia provincial de la organización, previa a similar evento en el país, previsto para octubre de este año.
Y, a pesar de esos resultados, pesan insuficiencias que mutilan el entusiasmo, desmotivan y obstaculizan una obra cotidiana sobre la que descansa la sostenibilidad de muchas actividades productivas, pues el quehacer de estos hombres y mujeres desafía constantemente la obsolescencia tecnológica en múltiples industrias y en otros centros de casi todos los sectores.
Así lo reconocieron los delegados a la asamblea, quienes expresaron la convicción de que esas cifras no reflejan la totalidad de los aportes, y denunciaron incumplimientos reiterados de direcciones administrativas renuentes, por desconocimiento o por desidia, a la aplicación consecuente de la Ley 38 y de otros cuerpos jurídicos que norman la retribución monetaria y el reconocimiento oportuno a los aniristas.
Al respecto, Alfredo Machado López, presidente del Buró Nacional de la Anir, enfatizó en que ninguna de esas legislaciones son obra de la organización, sino de los organismos e instituciones del Estado facultados para hacerlo, lo que demuestra la importancia que se le concede en Cuba a la aplicación de la ciencia, la técnica y la innovación a los diferentes procesos de la producción y los servicios.
El dirigente sindical explicó la necesidad de integrarse a las exigencias de la planificación por la que transita la economía nacional, de manera que se incluya el aseguramiento financiero de estas realizaciones dirigidas hacia las prioridades del sistema empresarial.
Otros asuntos tratados críticamente están relacionados con la falta de control, la poca divulgación de los trabajos como herramienta de reconocimiento público y de facilitación a las generalizaciones, una asignatura pendiente a pesar de estar entre los anhelos fundacionales.
Los delegados seleccionaron a sus representantes en la Conferencia Nacional y al nuevo Buró Provincial, cuyos integrantes eligieron a Iris Mayté Lorenzo Silva como presidenta, quien prometió convertir en prioridad del trabajo inmediato la solución de las problemáticas que frenan hoy un mejor funcionamiento.
En la presidencia estuvieron, además, Ermela García Santiago, miembro del Secretariado Nacional de la CTC; y, Elena Chagues Leyva, secretaria general de la organización obrera en la provincia junto a otros dirigentes.
