“El premio – asegura – antes de llegar lo veía como uno de los tantos que entrega la asociación a los jóvenes. Envié el ensayo sin muchas esperanzas, y una vez que merecí el premio he visto todo lo que significa. Yo no estaba clara de lo que representaba, pero ya lo sé porque es uno de los más sólidos y respetados dentro de los reconocimientos que se entregan a los noveles creadores.
“Me dio mucha alegría ver que una investigación de periodismo – porque lo que hice fue estudiar las crónicas periodísticas de Guillén – fuera reconocida en un certamen que por lo general está mirando más asuntos de literatura. Me reconfortaba también el hecho de que al analizar textos periodísticos del Poeta Nacional contribuyera a una de mis intenciones, desde que comencé con esta línea de investigación en la universidad, que era vindicar esas obras.
“Una tercera razón que me alentaba es que es el estudio de crónicas relacionadas con ciudades de América Latina y el Caribe y como Camagüey es a la que más le escribió, me permitía defender este espacio entrañable que es la ciudad de uno”.
Ahora, ¿cómo te consideras: periodista o escritora?
“Para mí escribir es hacer periodismo. Ahora por la publicación del ensayo me dicen escritora, sin embargo lo que realmente hice fue un ensayo periodístico que devino en libro. No soy de las que encierran en parcelas a la literatura y el periodismo porque como dice el colega Adolfo Silva ‘el periodismo es una categoría moderna de la literatura’.
“No se por qué algunos intentan tener esos debates. Todos escribimos, pero el asunto está en el oficio y yo siento que lo que hago es periodismo: soy una periodista que escribe y me siento más cómoda así”.