Por: Rudens Tembrás Arcia, Juanita Perdomo, Elisdanys López, José Luis Martínez Alejo, Gretel Díaz y Jorge Pérez
La publicación de la primera parte de esta serie (lunes 19 de mayo) generó urgentes mensajes de lectores residentes en las provincias entonces no incluidas. La respuesta a sus misivas llega ahora, con la continuación de nuestro viaje periodístico por las salas polivalentes más importantes del país.
Mejoría en sala pinera
El gimnasio Arturo Lince González es la principal instalación deportiva techada del municipio especial de Isla de la Juventud. Permite la práctica de todas las disciplinas con pelota y puede reunir a unos mil aficionados aproximadamente.
En el 2008, la furia del huracán Gustav destrozó su cubierta y aceleró el deterioro del tabloncillo. Seis años después la realidad de este sitio —fundado en la década de los 80— comienza a cambiar.
Su director Rubén Jiménez informó que la superficie de madera ha sido renovada y solo resta localizar y comprar la pintura requerida para ella. El tejado se impermeabilizó y el inmueble ha sido embellecido. Funcionan las academias de ajedrez, taekwondo y kárate, así como las vetustas luminarias del área central.
El recinto no está dotado de camerinos ni audio, y los baños son los originales, asuntos a resolver en futuras inversiones. Entre sus 105 trabajadores no se incluye personal de mantenimiento, un servicio que reciben de la brigada de inversiones del territorio.
A Matanzas le duele el ateneo
El 18 de mayo del 2009 colapsó la estructura de acero que sostenía la cubierta de losas Spiroll del ateneo Aurelio Janet. La historia de goteras y reparaciones, surgida desde la misma inauguración en 1977, llegó a su fin de un modo traumático.
Armando Sanabria, al frente de la Dirección Provincial de Deportes, aseguró que la Empresa de Proyectos, Arquitectura e Ingeniería del territorio ha elaborado ideas interesantes para la reconstrucción, a la espera de que la inversión capital sea por fin aprobada.
Mario Sabine, vicepresidente del Consejo de la Administración Provincial, afirmó que la obra está incluida en el programa 325 Aniversario de la Ciudad, cumpleaños que se celebrará en el 2018.
El funcionario explicó que se estudian variantes para rescatar las gradas y el área de juego, con el fin de efectuar competiciones al aire libre hasta tanto se acometa el techado.
¿Escudo a prueba de años?
Edificado en 1991, el polideportivo Yayabo sobresale dentro del paisaje urbano de Los Olivos, en territorio espirituano. Con cabida para 3 mil 500 personas sentadas, la instalación brinda espacio a diferentes disciplinas y atrae a espectadores de todas las edades.
Sin embargo, los años y la falta de mantenimiento pasan factura a esta armazón gigante: “Nunca hemos recibido presupuesto para una reparación capital, solo materializamos arreglos mínimos que frenan un poco el deterioro. Tenemos gimnasios de cultura física, boxeo, gimnástica, judo, pesas y lucha, los dos últimos cerrados por falta de implementos y las afectaciones del ciclón George (1998), respectivamente”, afirmó Roberto del Rey Levy, director del centro.
La propia fuente destacó el buen estado de las luminarias y la casi total conservación del tabloncillo, un espacio utilizado diariamente por atletas del alto rendimiento y practicantes sistemáticos.
Más allá de lo constructivo, se aprecian otras muchas dificultades: la falta de báscula para controlar el peso corporal y de implementos para los ejercicios de fuerzas; la carencia de personal para montar los escenarios de competencia, debido a la mala remuneración en esas plazas; y realidades como la del licenciado Rafael Hernández Rodríguez, quien dice parecer más un mecánico que un profesor. Trajo de su casa buena parte de lo que hay en el gimnasio del Yayabo, y se la pasa “mecaniqueando” para que su colega de labor pueda atender diariamente a decenas de visitantes.
Clamores de las polivalentes avileñas
La sala techada Giraldo Córdova Cardín es cómplice de los muchos triunfos avileños en el baloncesto. ¡Vaya pasiones las derrochadas durante las ocho ligas superiores ganadas por los Búfalos!
Los obreros de mantenimiento velan día a día por su tabloncillo, pero cuando llueve se suspenden las actividades por las goteras presentes en el deteriorado techo. Lino Cabrera, administrador del recinto, reconoció además problemas en las persianas metálicas y el sistema hidrosanitario. Al respecto dijo que existe un presupuesto aprobado para mejorar estos y otros componentes, según proyectos que aún están en etapa de elaboración.
Moisés Alexis García, director de la institución, informó que el audio está roto y que a veces se quedan a oscuras por fallos internos de electricidad. “La herrumbre ha picado estructuras y los baños tienen una situación crítica, así que el financiamiento asignado alcanzará solamente para mitigar las dificultades más apremiantes”, indicó.
Cerca de la Cardín, unas 52 columnas de hormigón recuerdan la pasada intención de levantar una gran sala polivalente en la urbe. Por fortuna no es un lugar del todo olvidado, pues a la sombra de los pilotes se erigió el Centro Provincial de Voleibol de Playa.
La Fortún aún respira
En el camagüeyano Palacio de los Deportes Rafael Fortún se recaudaron el pasado año más de 90 mil pesos por concepto de servicios, pero a sus trabajadores les preocupa que muy poco de esos ingresos se destinan a su mantenimiento.
Desde su fundación en 1989, la sala ha acogido infinidad de lides deportivas y ofrecido una amplia gama de servicios, entre ellos el gimnasio de musculación, el área terapéutica, las sesiones de aerobios y masajes, y la sauna. Esta última, sin embargo, estuvo cerrada durante cinco años y se reactivó por el esfuerzo de los propios profesores, aseguró el licenciado Ricardo Ferrer.
“Los aerobios tienen la mayor demanda, los practicantes trabajan hasta la noche, pero los problemas con el audio y la iluminación nos afectan muchísimo. En cualquier momento las áreas quedarán a oscuras”, reconoció el director de la entidad Luis Enrique López.
Noel Sayú Vega, licenciado en Cultura Física, lamentó la carencia de equipos en el gimnasio, y aseguró que los existentes son reparados por ellos mismos, con la ayuda de quienes llegan a ejercitarse.
“En el 2013 se arreglaron y pintaron un grupo de áreas, pero la falta de grúa impidió llegar a paredes más altas. Se impermeabilizó el techo en lugares donde íbamos a perder los pisos de madera, y se mejoró la cancha principal. Ahora tenemos nuevos problemas, pues se levantó un caballete y al llover se moja el tabloncillo, el cual ya muestra zonas muy afectadas”, expresó Enrique López.
Cuidados intensivos para la McKenzie
Los 34 trabajadores de la sala polivalente Leonardo McKenzie Grant, de Las Tunas, ofrecen cuidados intensivos a un recinto que cumplirá 26 años en junio próximo. Su director Alfonso Ávila Gómez contó que la edificación nunca ha sido objeto de reparación capital, pero que están pendientes de cada detalle y “no dejamos acumular problemas”. Su
director Alfonso Ávila Gómez contó que la edificación nunca ha sido objeto de reparación capital, pero que están pendientes de cada detalle y “no dejamos acumular problemas”. Su estado constructivo solo lo comprometen algunos agujeros en una esquina del techo, los cuales “no interfieren en eventos ni dañan la cancha, pues inventamos un techo portátil de zinc para impedir el impacto de la lluvia”, añadió.
“Todavía conservamos y empleamos la alfombra original. Cuando el tabloncillo requirió arreglos la madera estaba guardada. Tenemos buen nivel de luces, un gimnasio conservado, pero jamás hemos poseído audio propio”, agregó Ávila.
Crítica situación en Granma
En territorio granmense no existe una polivalente en sentido estricto Lo más parecido a ello es la deteriorada sala 12 de enero levantada en Bayamo hacia el año 1982. “Su estado constructivo es pésimo, nunca ha sido objeto de reparación capital. Sufrimos el derrumbe de varias planchas de fibrocem, se mojó el tabloncillo y está lleno de huecos. Hay una franja abierta por donde la lluvia penetra. Hemos perdido varios aparatos de gimnasia artística, el deporte principal que acoge la institución”, explicó su director Roberto Medina.
No hay audio, las luminarias están dañadas y también presentan problemas los cuatro dormitorios anexos, la cocina comedor, las oficinas y las gradas, con capacidad para mil 200 espectadores. “Existe un proyecto de reparación total, pero no acaba de iniciarse, solo hemos recibido algunos materiales”, señaló Medina.
La Urgellés, entre avances y esperas
La sala polivalente Alejandro Urgellés sufrió severas afectaciones durante el paso del huracán Sandy, a finales del 2012. La actual situación evidencia avances en su rehabilitación y algunos obstáculos a sortear para avanzar más rápidamente.
Iliana Usuamintiaga, directora del centro, resaltó el mejoramiento del lunetario, la sustitución del falso techo en el lobby y las labores de enchape en el pantry y las cocinas. Sin embargo, no ha sido posible localizar las tuberías de PVC de 110 cm, imprescindibles para restablecer el colapsado sistema hidráulico del lugar.
La cubierta sufría afectaciones antes de Sandy, pero los fuertes vientos arrancaron la capa metálica superior y el aislante de poli espuma. Por fortuna, la zona central del tabloncillo no se moja, pero lo laterales sí y ello pone en peligro las reparaciones realizadas a la inmenso plato de madera, aún sin pintar por esta razón. La empresa COMETAL fabrica en estos momentos la nueva teja a instalar en el ala izquierda de la armazón, cuya cubierta actual se empleará entonces para restablecer la otra parte de la estructura.
Las cabinas de transmisión y las pizarras electrónicas están fuera de servicio, el audio muy afectado y la iluminación no es moderna. La corrosión ataca desenfrenadamente las rampas de acceso del público y el anticorrosivo disponible no alcanza para intervenir en ellas completamente. Las oficinas administrativas siguen dañadas. Nueve de los 14 gimnasios están en condiciones de funcionar.
Según la directiva, la fecha de reapertura de la Urgellés, según cronograma, es el 25 de julio del 2015, en ocasión del 500 aniversario de la ciudad.
