La reunificación del norte y el sur del país, el 22 de mayo de 1990, hizo realidad el más hermoso sueño del pueblo yemenita, aseveró Yahya M. Al-Sayaghi, embajador de esa nación árabe en Cuba, en ocasión del vigésimo cuarto aniversario de la constitución de la República de Yemen.
Refiriéndose al histórico acontecimiento que condujo a la proclamación de la república, destacó que ella significó la consolidación de una sola patria con la preservación de su milenaria civilización, su diverso patrimonio cultural, costumbres y tradiciones, y el inicio de grandes transformaciones políticas, sociales y económicas en beneficio de la estabilidad del país y el bienestar de la población, estimada en 23 millones de habitantes.
“Como resultado de esa unión, dijo, se unificaron también las economías del norte y el sur y las empresas petroleras de ambas regiones, se ampliaron las libertades y medidas democráticas, se abrieron cauces a la más amplia participación ciudadana en los asuntos nacionales y al pluripartidismo, representado hoy en 35 partidos políticos.
Al Sayaghi enfatizó que las leyes del país garantizan los derechos humanos y constitucionales a todos sus ciudadanos, el libre ejercicio del sufragio universal, a la par que fomentan la igualdad de oportunidades a todas las organizaciones partidistas para que puedan ejercer su rol dentro de la política, la cultura y la sociedad yemenita.
“Somos, además, privilegiados por nuestra estratégica posición geográfica bicontinental al Sur de la Península Arábiga, que comprende más de 2 mil kilómetros de línea costera, desde el Mar Rojo por el Oeste hasta el Golfo de Adén por el Sur y el Mar Arábigo por el Este y compartimos fronteras con Omán y Arabia. A la vez, somos favorecidos por un régimen de cuantiosas lluvias, que nos distingue de cualquier otro país del Medio Oriente por la variedad del entorno natural,”, subrayó el diplomático.
Refirió que en el escenario internacional la República de Yemen es un activo miembro de la Organización de Naciones Unidas, la Liga de Estados Árabes, el Movimiento de Países No Alineados y de organismos internacionales de carácter económico, entre otros.
En cuanto al estado de las relaciones cubano-yemenitas, afirmó que establecidas oficialmente en 1972 son ya históricas pues reflejan la identidad de ambas revoluciones y los sólidos lazos de amistad, solidaridad y colaboración existentes entre ambos pueblos.
“Los yemenitas hemos apoyado a la Revolución Cubana desde sus inicios en las montañas de la Sierra Maestra y nos consideramos un país muy cercano a las costumbres y tradiciones del pueblo cubano, el cual ha estado plenamente identificado también con nuestra revolución”.
Con respecto a los vínculos bilaterales destacó la formación en nuestro país de profesionales y especialistas en las esferas de la educación, la cultura, la agricultura y el deporte, entre otras disciplinas, como son los mil médicos graduados en Cuba que prestan sus servicios en Sana y en otras ciudades del país y recordó que la primera facultad medicina creada en un país árabe fue la instalada en Adén por iniciativa del Comandante Fidel Castro Ruz.
“Esta cooperación, enfatizó, se expresa también en las distintas organizaciones internacionales y en la condena yemenita al bloqueo económico, financiero y comercial impuesto a Cuba por el gobierno de Estados Unidos y en la demanda de la libertad de los luchadores antiterroristas cubanos presos en cárceles norteamericanas.
Finalmente Al Sayaghi, envío un calido mensaje al pueblo cubano, deseándole los mayores éxitos y prosperidad en la construcción de la nueva sociedad socialista.