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Otro conflicto generado por la falta de agua potable e ilegalidades relacionadas con ese tema nos llega en misiva enviada a Buzón abierto por vecinos del edificio 917, en la carretera Vereda, reparto Los Cocos, de San Antonio de los Baños.
El inmueble, construido hace 22 años, estaba signado a tener problemas con el suministro del preciado líquido, pues las 32 familias que lo habitan dependían de un motor impulsor que abastecía a esa zona alta del poblado, incluida la secundaria básica en el campo Batalla de Jigüe.
Al cerrar esta hace unos tres años, también cesó el bombeo de agua y la medida, que en aquel momento vieron como salvadora, fue conectarlos a una nueva conductora construida en las afueras del pueblo, expone en la carta Silvia María González, quien escribe “en nombre de las casi 82 personas de todas las edades que allí habitan, en su mayoría trabajadores”.
Empero otra disposición acabó con las alegrías. Al entregarse tierras en usufructo, explica, los agricultores comenzaron a usar el agua para regar sus cultivos, lo cual lleva implícito cerrar la llave maestra en detrimento del abasto a nuestro edificio, subraya.
Tal ilegalidad expresa que la han comunicado reiteradamente tanto a título personal como colectivo, en el puesto de mando del Poder Popular, el Consejo de la Administración y la Dirección Provincial de Acueducto y Alcantarillado de Artemisa. La respuesta ha sido el envío de carros cisternas “de forma esporádica”.
Por eso estos pobladores de la Villa del humor se cuestionan si esa es la única salida y plantean una alternativa a valorar por las autoridades competentes: frente al edificio tienen una conductora en activo, y aseguran que la brigada de acueducto del municipio cuenta con la tubería para acometer los trabajos.
Sea esa u otra la solución, evidentemente algo está fallando además del suministro de agua. Una llave maestra solo puede ser manipulada por el personal asignado y regar con agua potable tiene sus lógicas restricciones.|
