Una exhortación a trabajar bien y de manera consciente en aras de mantener las comunidades limpias y sin vectores, realizó la víspera Mercedes López Acea, miembro del Buró Político y presidenta del Consejo de Defensa en la capital, al dirigirse a un grupo de trabajadores de la campaña antivectorial en el barrio LaTimba, del municipio de Plaza de la Revolución.
El hecho tuvo lugar como parte de las actividades previstas durante el ejercicio Meteoro 2014, iniciado el pasado sábado, bajo el tema del fortalecimiento de las capacidades del país y de los territorios para enfrentar huracanes, sismos de gran intensidad y eventos de desastres de origen sanitario.
López Acea subrayó el necesario esfuerzo a realizar durante esta etapa, con el inicio de los meses de verano y las lluvias, e insistió en el rol de la familia en cuanto a la correcta realización del autofocal y la limpieza de patios y espacios exteriores a fin de evitar la proliferación del mosquito Aedes aegypti.
Insistió en la calidad de tales labores y dijo que en ello estará el éxito de ese trabajo intersectorial, que vincula fuerzas de la salud, los CDR y la FMC, entre otros.
Por otra parte, el doctor Otto Recio, director de la Unidad provincial de Vigilancia y Lucha Antivectorial, señaló que hoy la mayor dificultad está relacionada con los índices de afectación por el mosquito, de ahí la importancia del quehacer minucioso al respecto.
En tal sentido, explicó la significación del dúo focal —integrado por personas del propio barrio—, capacitado para detectar los riesgos que puedan existir en los hogares, y en aquellas viviendas que permanecen cerradas, las cuales constituyen un peligro potencial.
De igual manera, también en Plaza de la Revolución, y como parte del ejercicio, el policlínico Moncada realizó una preparación del personal con vistas a la recepción masiva de heridos a causa de un desastre natural. Para ello, lo primero es la clasificación de los pacientes, y luego su traslado a las diferentes áreas, según lo defina el estado de salud.
En tanto, en el frigorífico, aledaño a la tienda Carlos III, en Centro Habana, las acciones demostrativas estuvieron encaminadas a los preparativos ante un supuesto escape de amoníaco.