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Mucho se habla de la necesidad de actualizar el modelo económico de Cuba, lo cual no puede lograrse con una sencilla operación de Contabilidad.
Tampoco admiten ineficiencia, morosidad y justificaciones inexcusables, los cambios que se generan en la sociedad cubana para perfeccionar el sistema socialista.
Por eso, trabajadores de varias empresas multiplicaron esfuerzo para que la provincia de Ciego de Ávila cumpliera al 107 % la producción mercantil planificada para el primer trimestre del presente año. No obstante, la de construcción y montaje especializado, la industrial pesquera Epivila, la de construcciones varias y la mecánica Indalecio Montejo, entre otras no materializaron sus compromisos en este indicador.
Una mirada por dentro a la economía global, desde su superestructura hasta cada puesto de trabajo, posibilitó conocer también que en la mencionada etapa el Ministerio de Energía y Minas, como organismo, y el Agropecuario y la Silvicultura, en su condición de sectores en tierra avileña, no lograron sus respectivos programas productivos en valores de los productos terminados con destino a la venta.
Otras que les restaron fuerza a sus misiones fueron las entidades agropecuarias Orlando González, Bolivia y El Mambí; la industrial de granos Máximo Gómez, y la provincial de Rehabilitación y Servicio a la Vivienda, todas con pérdidas económicas al cierre de marzo último que totalizan 697 mil 900 pesos.
Negativo también fue el saldo del municipio de Bolivia, único del territorio avileño que incumple la producción mercantil planificada en 1 millón 800 mil pesos, debido en lo fundamental a las incidencias de la entidad agropecuaria local.
Allí se incumplieron los encargos de entrega de yuca, boniato, frijoles, cebolla y carne de búfalos. Sin embargo, decreció la productividad del trabajo y aumentó el salario medio mensual por trabajador. Algo paradójico, es comohaber repartido más rápido la riqueza que la velocidad conque esta se generó.
Resulta este ejemplo, junto a las pérdidas económicas y otras tribulaciones en el texto de este comentario, una evidencia de que así no se puede actualizar el modelo económico cubano.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.
