Si usted piensa que el guepardo es el animal más veloz que hay sobre la Tierra, podría estar equivocado. De hecho, un nuevo descubrimiento indica que el guepardo ha sido desplazado enormemente. Una investigación científica demostró que el ser de mayor velocidad en el mundo es un ácaro oriundo del sur californiano, en los Estados Unidos, que logra moverse a 322 longitudes de cuerpo por segundo, superando por mucho al guepardo, que alcanza 16, por más que se esfuerce.
El ácaro presenta las dimensiones de una semilla de sésamo y su nombre científico es Paratarsotomus macropalpis. Su velocidad fue medida en longitudes de cuerpo por segundo; esta unidad métrica expresa la rapidez con que un animal se mueve con relación a su tamaño. Su récord sobrepasa con amplitud del al escarabajo tigre australiano, anterior poseedor del primer puesto gracias a sus 171 longitudes de cuerpo por segundo.
Para capturar el movimiento del Paratarsotomus macropalpis se necesitaron cámaras de video de alta velocidad.
«Cuando los valores de estos ácaros se comparan con los datos de otros animales, indican que si no hay un límite superior, es porque no lo hemos encontrado todavía», dijo Jonathan Wright, profesor de biología en la Universidad de Pomona. Wright, resaltando la celeridad del ácaro, explicó que si esta velocidad de desplazamiento llegara a alcanzarla una persona, correría unos 2900 kilómetros por hora.