Con el inicio de la fabricación de presillas para empacar barras corrugadas, los trabajadores de la Empresa de Producciones Metálicas Israel Santos, en la nororiental provincia de Las Tunas, agregan nuevos valores a su gestión y dan un reconocido aporte al objetivo de sustituir importaciones.
De esta manera, ese colectivo laboral pone en casa un implemento muy demandado por la Empresa de Aceros Inoxidables- Las Tunas para el acomodo de sus producciones: barras corrugadas y palanquillas de acero al carbono con destino a la exportación, que anteriormente eran compradas en el extranjero.
En opinión de los especialistas, estos cintillos poseen los parámetros exigidos, tanto en tamaño como resistencia para soportar el peso de esos bienes y facilita la seguridad en su manipulación.
De acuerdo con la nota de la Agencia de Información Nacional, publicada en el sitio digital del periódico local, para la elaboración del aditamento es usada la recortería de chapas galvanizadas que constituyen la materia prima fundamental para la producción de puertas y ventanas encargadas por el Programa Nacional de la Vivienda, la misión principal de esa entidad, conocida en el mercado como Duralmet.
Adelmo Leyva Sánchez, director de la planta, dijo a ese medio de prensa que la capacidad productiva permite elaborar 20 mil de estos implementos mensualmente, cifra que satisface las exigencias de la Empresa de Acero Inoxidable (Acinox).
Según estimado, la confección de la carpintería metálica origina unas 300 toneladas de recortería, que los trabajadores emplean, además, en la confección de falsos techos y placas identificativas, y estudian la factibilidad facturar próximamente cajas para conexiones eléctricas.
Esta fábrica es ejemplo de la diversificación de sus producciones sin descuidar su objeto social, una de las directrices que enrumba hoy la empresa estatal socialista, a tono con el proceso de actualización del modelo económico cubano.