Icono del sitio Trabajadores

La unidad es el antídoto del “golpe suave”

Foto: René Pérez Massola

Foto: René Pérez Massola

—Mira, cuando tú le dices a un estudiante universitario cubano que le ofreces una beca por un año en Alemania, Japón o Francia, y que además se lo vas a pagar todo, ninguno de ellos se resistirá a esa oferta, no van a investigar qué hay detrás de eso, ni van a leer el estribillo…

Para el profesor universitario Raúl Capote, agente Daniel de nuestros Órganos de la Seguridad del Estado, infiltrado en la Agencia Central de Inteligencia (CIA), esas palabras eran más que una idea fija en la mente de los oficiales de los servicios secretos estadounidenses que lo atendieron: se concretó en uno de los procedimientos del enemigo para captar y formar a los nuevos líderes de la contrarrevolución —dentro de la Federación Estudiantil Universitaria y la Unión de Jóvenes Comunistas— con el interés de “promover el cambio en Cuba”.

“Esa, precisamente, era la esencia del proyecto Génesis en que participé, un plan cuidadosamente elaborado con el fin de realizar una profunda labor de subversión político-ideológica en las universidades cubanas: ir preparando, a mediano y largo plazo, una hornada de contrarrevolucionarios con rostros nuevos, arraigo y prestigio social.

“El propósito hoy sigue siendo el mismo, el escenario y los sujetos sobre quienes operar, también. Uno de los oficiales CIA vinculado directamente con Génesis decía con frecuencia que ‘la guerra contra la dirección histórica de la Revolución la perdimos hace tiempo, por eso debemos concentrar todos los esfuerzos en la acción contra los nietos de la Revolución, si logramos cambiar su manera de pensar, si influimos a nuestro favor en sus gustos, preferencias, en sus ideas sobre el futuro de Cuba, habremos, por fin, comenzado a ganar esta guerra’.

“Sin embargo, uno de los problemas con que siempre se han tropezado las sucesivas administraciones norteamericanas y la CIA en sus planes de subversión contra nuestro país es que no tienen o no consiguen la gente para ese cambio. Diseminan y elaboran innumerables proyectos, invierten millones de dólares para ‘cambiar el sistema’, pero aquí no consiguen los sujetos que puedan ejecutar o promover ese cambio, que se traduce en destruir la Revolución cubana”.

Pasan los años y los enemigos de Cuba tropiezan con la misma piedra, pero no cejan en el empeño de lograr “el cambio democrático”. ¿Qué otros recursos utilizan en los nuevos tiempos?

A Génesis, proyecto de la CIA abortado por la Seguridad del Estado cubano, le han sucedido otros más recientes como Piramideo, Commotion y, el más sonado de todos, ZunZuneo. Estamos en presencia de la punta del iceberg de un plan contrarrevolucionario que esconde todo un proyecto mucho más complejo. Todos esos servicios forman parte de ese entramado de guerra contra Cuba, relacionado con el uso de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones.

Hoy el enemigo maneja la posibilidad del cambio en el momento exacto de la salida de Raúl Castro de la palestra pública, una vez retirado de sus responsabilidades al frente del Partido y el Gobierno, y la posibilidad real de que fuera sustituido por una gente joven.

Para este escenario le conviene tener preparadas a personas jóvenes salidas de las universidades, organizadas en tanques de pensamiento, y conocedoras de la más avanzada tecnología, cuyo uso tributaría a fraccionar la unidad del pueblo y a hacer más efectiva la posibilidad del llamado “golpe suave” en Cuba.

En un país dividido, donde haya gente confundida, esa estrategia sería muy fácil de concretar, y para ello el uso de las nuevas tecnologías es clave porque tendrían mayor capacidad de movilización. Pero solo la unidad es y será el antídoto del “golpe suave”.

Por eso repartieron y regalaron celulares gratis en la escalinata de la Universidad de La Habana, con línea y todo, de forma burda y descarada. Desarrollaron, incluso, vía internet, un programa para donar celulares a Cuba. Hubo personas que de manera inocente pensaron que contribuirían a que los cubanos nos comunicáramos mejor, y donaron su celular.

Es poco usual ver a la gran prensa estadounidense destapar información que pone en tela de juicio el modus operandi de instituciones vinculadas estrechamente con el Gobierno estadounidense y sus servicios de inteligencia. ¿Cómo evalúa en ese sentido el comportamiento asumido por AP y The New York Times, en relación con ZunZuneo?

Lo veo como un gesto de honestidad dentro de la prensa norteamericana, es algo inédito en los últimos años. Todo el mundo sabe del control estricto que ejerce el Gobierno de Estados Unidos sobre los medios de comunicación. En mi criterio es una muestra de que se opera un cambio en algunos sectores dentro de ese país que desean mejorar las relaciones con Cuba.

Acojo con beneplácito la postura de AP y otros medios de denunciar ante la opinión pública norteamericana e internacional la existencia de proyectos contra Cuba. Es bueno que el pueblo estadounidense conozca que muchos de esos planes subversivos se financian a partir de sus contribuciones.

Cualquier persona sensata dentro de los Estados Unidos se daría cuenta de que se está gastando inútilmente enormes cantidades de dinero y muchos se preguntarán: ¿Cuáles han sido los resultados de una inversión de dinero y de recursos humanos tan grande en todos estos años? ¿Cuántos líderes estudiantiles han logrado formar en Cuba? ¿Dónde están las derivaciones de una ofensiva en el campo de la cultura y la tecnología?

Lo mismo ha sucedido dentro del Congreso de Estados Unidos en relación con estas denuncias. Algunos de sus integrantes están claros de que se ha invertido dinero en una empresa que no da resultado. Por tanto, es válido que a ese nivel del gobierno y de medios de prensa, con audiencia y credibilidad considerables para los norteamericanos, se cuestione que el dinero del contribuyente norteamericano esté siendo utilizado por una agencia del gobierno de forma ilegal contra un tercer país, lejos de invertirse en la economía y el sector de la salud de una nación que bastante falta le hace.

Ha vuelto a revelarse la esencia de la Usaid, una organización que se dedica a desviar recursos y fondos para actividades ilegales y no para lo que supuestamente fue creada.

Avizoro que esta situación podría generar, en el futuro, una gran batalla dentro de Estados Unidos, entre dos formas de ver la política hacia Cuba. Pienso que estas denuncias contribuirán a la toma de conciencia de mucha gente de lo que ha estado pasando contra Cuba en todos estos años y cuál es el verdadero papel de esas agencias y ese gobierno. Confío en el pueblo norteamericano, en sus valores, en sus acciones cuando conoce la verdad.

Y aunque no me gusta hablar de cosas personales, te voy a poner un ejemplo. Cuando me censuraron mi página de Facebook, la gente que más rápido saltó a denunciar la injusticia fue del pueblo norteamericano. Estuve cuatro días fuera del aire. Esa respuesta fue algo que me sorprendió, son señales de que la gente va reaccionando y eso es positivo.

¿Cómo enfrentar a un enemigo tan poderoso en el terreno tecnológico?

Nosotros tenemos una ventaja, y es la unidad, y ella hace casi imposible que tengan éxito proyectos subversivos como los mencionados. Se trata de una guerra de pensamiento en un escenario complejo: las mentes de los seres humanos, porque pasa por la visión del mundo y la manera de apreciar una realidad que nos llega por diferentes vías.

Ellos están utilizando todos sus recursos para revertir la situación en Cuba, pero esa batalla la vamos a ganar desde la cultura, defendiendo la identidad del país, esos son los elementos que nos han preservado y los que tenemos que fortalecer, utilizando las posibilidades que nos dan las nuevas tecnologías.

Medios como la televisión cubana están obligados a dar un salto hacia adelante, se necesita un cambio radical, tenemos ese reto. Es posible ofrecer ideología desde el entretenimiento, si ellos lo hacen, ¿por qué nosotros no? Tenemos mucha gente con experiencia, lo que falta es organizar el trabajo, emplear bien los recursos.

Lo mismo sucede con la prensa digital y los periodistas que están insertados en las redes sociales. Desaprovechar esas potencialidades en esta batalla es un crimen. No se trata de hacer una prensa igual a la que hacen ellos, eso es un error, ese no es el paradigma, el gran desafío es hacer una prensa diferente, distinta, revolucionar maneras de hacer, puntos de vista. Contamos con periodistas de primerísimo nivel, muy buenos, pero tenemos que dar un salto adelante y ese salto tiene que ser revolucionario en todo el sentido de la palabra, tanto que convierta a la prensa cubana no solo en el lugar a donde vamos a buscar información, sino donde vamos a conocernos a nosotros mismos, a donde vamos a intercambiar y a exponer nuestras ideas. Si alguien está en condiciones hoy de crear una nueva manera de hacer prensa en el mundo, es Cuba.

¿Cómo contribuye Raúl Capote a evitar una “primavera” cubana?

Esa ha sido mi propia guerra, primero lo hice como agente Daniel en las filas del enemigo. Ahora como Raúl. Una vez dije que quería meterme a chofer de Astro para salir por toda Cuba a contar todo lo que yo sabía. Lo que he hecho es tratar de convocar a la gente para esta tarea de hoy, de este minuto, de este segundo.

Compartir...
Salir de la versión móvil