El conjunto de los Ferrocarrileros de Monterrey completó una actuación perfecta e hizo historia este fin de semana en La Habana, al convertirse en el primer equipo mexicano de béisbol en ganar la triangular amistosa que, desde 2010, celebran los trabajadores de ambos países en el terreno de la empresa siderúrgica Antillana de Acero.
En la gran final, los visitantes tuvieron como oponentes a los jugadores de la empresa azucarera (EA) Quintín Bandera (VCL), que cedieron con marcador de 14-7 para terminar en el segundo escaño. En dicho partido, Monterrey combinó lanzamientos de tres serpentineros para conseguir la corona, pero la victoria recayó en el abridor Armando Montelongo, quien obtuvo ventaja desde el inning de apertura.
Los anfitriones, con dos derrotas, concluyeron en la última plaza del certamen; resultado entendible si consideramos que Monterrey y Quintín son los campeones de sus correspondientes ligas.
En el aspecto individual los del Quintín acapararon los lideratos de average, vuelacercas y partidos ganados, galardones a manos de Yandry Reyes, Yosvani Lazo y Alexander Hernández, respectivamente. En tanto, el mexicano Mauricio Salazar comandaba a los máximos impulsadores.
Los aztecas rompen así el monopolio local, luego de que en las tres ediciones anteriores se impusieran planteles cubanos, el último de ellos el de la EA Melanio Hernández (SSP), campeón de la Liga Azucarera de 2012.