La relevancia estratégica que para el país representa su principal balneario, lo evidencia un programa de desarrollo que incluye otra instalación de hospedaje, un campo internacional de golf, un parque acuático y propuestas náuticas, estas últimas dirigidas a diversificar las ofertas complementarias a la pernoctación y elevar la competitividad.
El polo que durante la temporada alta aumentó la categoría de repitentes pretende en el 2014 concluir las habitaciones y apartamentos pendientes del Meliá Marina, tras su apertura parcial el año pasado, momento que marcó el inicio de la versión yumurina de La bodeguita del medio, inaugurada el 31 de diciembre.
Con unas 20 mil 400 habitaciones y medio centenar de hoteles, especial atención se presta a la infraestructura de Varadero, en la pretensión de optimizar servicios esenciales como los de electricidad, los viales, entre los que descuellan una línea soterrada de 110 kv, cambios de postes y luminarias, y la terminación del vial Kawama, acciones que, además, enriquecen la estética de la afamada Playa Azul.