Los Domadores de Cuba remataron la noche de este viernes a Rusia, en el coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana, y se convirtieron en el primer equipo candidato a la corona de la IV Serie Mundial de Boxeo de la AIBA.
Apoyados por una buena concurrencia, los alumnos de Rolando Acebal obtuvieron cinco victorias al hilo, para sellar el tope por medalla de plata con global de 8-2, luego del 3-2 inicial rubricado en Moscú la semana anterior.
La actuación rendida esta noche por los alumnos de Rolando Acebal convirtió hizo más impresionante los guarismos de la franquicia nacional, que ahora exhibe balances de 57 peleas ganadas y solo 13 perdidas, y de 11 carteles a su favor por uno solo en contra.
El peso mosca Leodán Núñez puso en ventaja a los anfitriones en una intensa pelea frente a Ovik Ogannisian, marcada por constantes agarres y ofensiva desorganizada desde ambos lados. Sin embargo, el cubano mostró mayor reserva física, buscó constantemente a su oponente hasta agotarlo, y mayoreó el duelo sin discusión alguna (50-45, 49-46, 50-45).
Con su victoria no solo se mantuvo invicto en la lid (2-0), sino que inclinó casi definitivamente la semifinal hacia Cuba 4-2 pleitos.
Acto seguido el ligero Lázaro Álvarez ofreció una clase de boxeo desde la larga distancia, marcando golpes efectivos con el jab y los swines, uno de ellos capaz de tirar a la lona a Konstantin Bogomazov en el round intermedio. Con movilidad constante y buena defensa arriba, el doble monarca mundial logró aguantar los embates de un rival fuerte y muy fajador, que le persiguió los quince minutos de accionar.
En el asalto conclusivo, ya agotado, el cubano aceptó el recio intercambio impuesto por el visitante y salió airoso también de ese reto. Los jueces, por supuesto, premiaron esa demostración con fallos de 50-45, 48-47 y 49-46.
El monarca olímpico Roniel Iglesias (69 kg) le puso la “tapa al pomo” en la siguiente pugna, al dominar de principio a fin al tercero bajo los cinco aros Andrei Zamkovoi. El duelo aconteció mayoritariamente en la media distancia y permitió apreciar la efectividad del antillano con sus jabs, swines y ganchos. El veredicto de los señores de blanco fue abrumador para el ruso (49-46, 50-45, 50-45).
La paliza llegaría al coliseo habanero en el siguiente segmento, pues el mediano Julio Cesar La Cruz apabulló a Aleksander Khotyantsev, en confrontación votada 50-45 por los tres jueces. El doble campeón del orbe manejó el pleito desde afuera, entrando y saliendo, y con su acostumbrada habilidad para esquivar.
El cierre de la noche trajo una pugna de intenso golpeo entre los supercompletos José Larduet y Magomed Omarov, inclinada a favor del cubano desde el segundo round en adelante. El local no solo exhibió mejor físico, sino que golpeó con mayor precisión y potencia. Su mejor salida de la Serie fue agraciada con puntuaciones de 48-47, 47-48, 48-47.
Ahora los Domadores estarán atentos a la definición de la semifinal entre Fuegos de Bakú y Promesas de Astana, prevista para este sábado en Guba, Azerbaiyán. El vencedor será su retador por la corona a finales de mayo.