A las 7 de la mañana inició la marcha proletaria encabezada por el miembro del Buró Político Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular
Una multitud de pueblo desfila esta mañana por la plaza de la Revolución Antonio Maceo de la ciudad de Santiago de Cuba para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores, jornada que se torna fiesta, momento de expresión patriótica, demostración de unidad y reafirmación de apego y defensa del socialismo.
La marcha está presidida por el miembro del Buró Político Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Carmen Rosa López Rodríguez, segunda secretaria de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Lázaro Expósito Canto, primer secretario del Partido en la provincia, María de los Ángeles Cordero Tamayo, secretaria general de la CTC aquí, entre otros dirigentes.
Banderas cubanas y del 26 de Julio, pancartas, gigantografías, flores, fotografías de los principales líderes de la Revolución Cubana y de mártires y héroes de la patria, entre otras iniciativas, aportan lucimiento a la concentración.
Un total de 19 bloques, en los se han organizado los 17 sindicatos además de la presidencia y la representación de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), dejan su huella en la plaza santiaguera amalgamando a hombres y mujeres, a obreros, intelectuales, campesinos, estudiantes, amas de casas, jubilados…
Al desfile de santiagueras y santiagueros se han unido también amigos de otras naciones — Reino Unido, Uruguay, Italia, una representación de jóvenes extranjeros que estudian en esta ciudad— quienes junto a la gente de aquí ratifica con su presencia el apoyo al proyecto social que construimos a pesar de más de medio siglo de bloqueo yanqui.
Es este, sin dudas, un día de jubileo en el que la familia se junta para con paso arrollador expresar las muchas razones que le asisten para responder a la convocatoria de la CTC.
Tan alegre y trepidante como el inicio del desfile en la Ciudad Héroe de la República de Cuba —el mismo que se repite en las cabeceras de los nueve municipios de la provincia— es su cierre, coronado con el paso de la conocida y reconocida conga santiaguera, con su sonar de trompeta china y tambores, arrastrando consigo a la multitud que una vez más, fiel a su manera de ser, responde al llamado del General de Ejército Raúl Castro: “que tiemble la tierra cubana”.