“ Estamos sorprendidos, que tanta gente se movilice y esté en función de una obra hermosa, es algo insólito, extraordinario, solo posible en Cuba donde es palpable que reina la alegría y felicidad por el Día del Proletariado Mundial”, dijeron.
“En otros países del mundo la fecha tiene matices muy contrarios y controvertidos. En Cuba es una fiesta”, aseguraron.
“Al Che le hubiera gustado ver la alegría y la fuerza con que estos hombres humildes arman tribunas, ponen banderas, cables y se hubiera emocionado con las canciones que entonan los niños que ensayan la banda, en realidad el desfile y este día en Cuba es de todos”, concluyeron.