Lázaro Cruz Rouco, residente en la comunidad La Campana, en Cienfuegos, escribe a Buzón abierto, para exponer su total inconformidad con el proceder del Centro Provincial de la Música en relación con su situación laboral, y “el irrespeto a mis derechos y la burla a la legislación vigente”.
Reseña que en julio del 2012, la dirección de esa entidad lo sancionó con el traslado temporal como chofer de un ómnibus, y el derecho a retornar al término del tiempo establecido. Sin embargo, desobedecieron la decisión adoptada por el órgano de justicia laboral de base (OJLB) y lo destinaron a otras funciones, y en franca violación a la política de empleo, contrataron de forma permanente a otro conductor.
Ese arbitrario e ilegal actuar administrativo ha desencadenado una cantidad notable de situaciones desagradables, refiere Cruz Rouco. El asunto fue puesto en consideración de la dirección municipal de Trabajo y Seguridad Social, la cual emitió un dictamen alertando de la violación de derechos y conminando al acatamiento del fallo del OJLB. La filial en Cienfuegos de la oficina nacional de inspección del trabajo declaró con razón la queja del trabajador y el Tribunal municipal, en su Sección Laboral, dictó sentencia a su favor (No. 40, del 22 de marzo del 2013).
Sin embargo, todo sigue igual, afirma el trabajador.
Al indagar sobre el caso en el sindicato provincial de Cultura, Nancy Verona García, secretaria general, plantea que atendieron como corresponde la situación laboral de ese afiliado, y a pesar de comunicarse con diversas instancias, incluyendo la dirección del Centro Provincial de la Música, han encontrado oídos sordos y respuestas que no aportan solución alguna.
Vale preguntar: ¿Por qué se permite que una entidad irrespete el dictamen del OJLB y del Tribunal? ¿En qué sitio podrá entonces encontrar ayuda ese trabajador, que considera injusta e inmerecida la decisión administrativa y a quien no le han reconocido siquiera su destacada trayectoria laboral durante muchos años?
