Toda Villa Clara es una fiesta. En poblados y comunidades del territorio se efectúan actos y desfiles conmemorativos por el Día Internacional de los Trabajadores. En ellos el júbilo y la reafirmación revolucionaria es total.
Los habitantes se reúnen todos, con sus cotidianos atuendos. El sombrero cobija del sol, no faltan las palmas, los carteles, las banderas, los lemas, las consignas.
En cerca de 30 lugares de la geografía villaclareña de los 13 municipios se reafirma el compromiso con la Revolución y el socialismo. Y la clase obrera junto con el campesinado demuestran la unidad y firmeza del pueblo cubano.
Se canta la Internacional lo mismo en una comunidad pesquera como Isabela de Sagua, en los bateyes azucareros, en zonas dedicadas a la agricultura agropecuaria como Cascajal y Manaca, o en las mineras de San Juan de los Yeras y Garacabuya, así como en la intrincada montaña de Jibacoa, en el Escambray.
En las capitales municipales se adornan las calles, se decoran los centros laborales, las iniciativas de los sindicatos fluyen con entusiasmo. Se prepara la Plaza Comandante Ernesto Guevara para la marcha provincial. Toda Villa Clara vibra ya. Se espera con bríos el Primero de Mayo para hacer temblar esta provincia central de Cuba.