El secretariado nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) agasajó a una numerosa representación de sindicalistas jubilados de larga y destacada ejecutoria en las responsabilidades que desempeñaron en diferentes etapas del movimiento obrero.
Se ha hecho tradicional el homenaje a pocos días del Primero de Mayo, pero no menos emotivo el encuentro fraternal entre estos hombres y mujeres que ocuparon cargos como secretarios generales de los sindicatos nacionales o jefes de departamentos, quienes fueron homenajeados por integrantes de la nueva generación de cuadros sindicales.
Tras el recibimiento en la sede de la CTC, en La Habana, los homenajeados recorrieron el Museo Nacional de Bellas Artes, donde el reconocido artista cubano de la plástica Alexis Leiva Machado (Kcho) departió con ellos al mostrarles su obra titulada No agradezcan el silencio, una instalación performance dedicada a los cinco Héroes antiterroristas cubanos condenados injustamente por tribunales norteamericanos.
Se trata de un espacio creado para reflexionar individualmente sobre el confinamiento al que estuvieron sometidos como castigo Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René durante 17 meses antes de ser llevados a un juicio amañado.
“Es una acción del arte cubano contra la injusticia y un mensaje colectivo de reflexión, solidaridad y denuncia”, explicó Kcho al referirse al propósito de esta creación situada a pocos pasos de la entrada de la instalación cultural.
Otro sitio visitado por los veteranos y jubilados del movimiento sindical fue el proyecto comunitario La alegría de vivir, en el barrio capitalino de Jaimanitas, localidad en la que el dibujante, pintor y grabador cubano José Antonio Rodríguez (Fuster) ha desarrollado su genio creativo a través de la cerámica y la pintura mural en la fachada de las viviendas e instalaciones sociales.