En su misiva, las funcionarias indican que para quienes se jubilen en esa etapa rige lo regulado en el Decreto Ley 283, pues no cumplen los requisitos establecidos en la Ley 105 de Seguridad Social, de 60 años en el caso de las mujeres y 65 para los hombres, así como 30 años de servicios en ambos casos. “Por lo tanto, el procedimiento para el cálculo es diferente”, señalan.
Argumentan que fue necesario aumentar la edad de retiro, considerando el acelerado envejecimiento de la población cubana, lo cual influye en la disponibilidad de los recursos humanos. Al contrario de otras naciones que han adoptado esta medida de manera precipitada, recalcan, se optó por incrementar de forma escalonada la edad de jubilación, con el objetivo de afectar lo menos posible a los trabajadores cercanos a cumplir la edad establecida en la legislación anterior.
Las especialistas aclaran que a quienes están en la etapa del tránsito, no se les aplican los beneficios de la Ley 105 de Seguridad Social, en tanto estos van dirigidos a estimular la permanencia en la producción y los servicios hasta alcanzar la edad establecida. “Ello implica el alargamiento de la vida laboral, que resulta un elemento importante para el desarrollo socioeconómico y científico técnico del país”, significan.
Reconocen como lógica la decisión de acogerse al retiro antes de la edad estipulada, en lo cual inciden múltiples factores, entre ellos, dificultades que impactan en la vida diaria de las personas, como escasez de transporte y el cuidado de ancianos.
No obstante, concluyen las funcionarias, miles de trabajadores optan por permanecer en sus puestos, y a la vez que aportan su valiosa experiencia, también pueden recibir mayores beneficios económicos.
