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Cuando todos cooperan, gana el cliente (+ Fotos)

Desde enero los mecánicos realizan visitas a domicilio a los clientes, quienes llaman por teléfono y solicitan el servicio para atender sus refrigeradores.
Desde enero los mecánicos realizan visitas a domicilio a los clientes, quienes llaman por teléfono y solicitan el servicio para atender sus refrigeradores.

Desde hace unos meses, en el reparto Hermanos Cruz de la ciudad de Pinar del Río, funciona una cooperativa singular-solo existen dos de su tipo en el país- relacionada con el Programa de Ahorro Energético. La entidad se desgajó de la Empresa de Servicios Técnicos y Personales del Hogar y continuó con el cometido estatal. Transcurrido un tiempo palpable, la Cooperativa Taller de Electrónica Hermanos Cruz ha demostrado ser una opción viable para sus clientes y ostenta resultados productivos destacados, los cuales han defendido la decisión de cambiar su forma de gestión.

Primeras partes bastante buenas 

Enclavada en un reparto popular de la capital provincial, la entidad asume una responsabilidad clave en la atención de los equipos del PAEC-refrigeración, cocción, televisión, etc.-, manteniendo los precios establecidos sin ningún tipo de violaciones. El paso de unidad estatal a cooperativa implicó cambios sustanciales en la gestión, los clientes y en la vida de los 15 asociados.

“Desde que comenzamos el primero de octubre el ritmo de trabajo ha aumentado y las personas están muy contentas porque con el sistema de cooperativa se arreglan más equipos que antes. Ahora somos una empresa y tenemos todos voto para decidir, somos un colectivo y eso trae ventajas, pues ya no es un jefe que no me conoce”, expresó Adrián García Hernández, mecánico de televisión.

En el centro los cambios se han operado en los distintos aspectos, tanto en el trabajo como en los resultados. El anticipo recibido por los asociados supera los 700 pesos, mayor que el salario recibido anteriormente, pero, además de los beneficios económicos, otros aspectos avalan la calidad en el cambio.

“Los resultados ha sido favorable porque se aumentó la productividad tanto por trabajadores como a nivel de unidad y ahora ganan más que antes”, apuntó Reinaldo Redonet Medina, presidente de la Cooperativa del Programa de Ahorro Energético.

Los cambios no solo han ocurrido en el orden material. La transición hacia un modelo que implica la autogestión y que obliga a la independencia ha propiciado, lentamente, cambios en la mentalidad de los mecánicos. Entre los asociados ha comenzado a sentarse una conciencia del cuidado y la responsabilidad.

Como afirma Redonet, “Desde el momento en que cobramos por la calidad y los resultados del trabajo esto lleva a que se preste más atención e interés y así se reduce la. Hicimos internamente una valoración de los retornos antes y después de comenzar la cooperativa y hasta ahora no han ocurrido por problemas con la labor del mecánico, sino por culpa de la calidad de las piezas”.

Además,las transformaciones inciden, directamente, en la atención a la población y la calidad de los servicios.

Los clientes son lo primero

La cooperativa tiene entre sus prioridades, el respeto a su función social sobre la condicionante económica. La satisfacción del cliente es objeto de atención en esta entidad y así se reafirma en las palabras de quienes hacían su cola para ser atendidos.

“Yo he venido muchas veces y la atención de los compañeros es buena. Existió una situación con la cola pero enseguida le llamaron la atención a los mecánicos y se resolvió”, explica Maricela Piñero, quien asistió para reparar su olla reina.

En aras de mejorar y ampliar la cartera de servicios dentro del PAEC- sin alterar precios- desde enero los mecánicos realizan visitas a domicilio a los clientes, quienes llaman por teléfono y solicitan el servicio. Esta medida evita traslados innecesarios y engorrosos hacia el taller de equipos muy pesados  La entidad planea incorporar otros servicios como el alquiler de refrigeradores.

La atención correcta provoca que habitantes de zonas lejanas como Yolanda Quintana, vecina de Montequín, mantengan la fidelidad con el taller y vengan a recibir el servicio. Aun así, todavía quedan por hacer muchas cosas, en aras de mejorar las ofertas, como señala Felipe Ponce, director adjunto de la Empresa de Servicios Técnicos y Personales del hogar, de la cual se separó la entidad.

Precisamente, el vínculo de la cooperativa con la Empresa, así como con el sindicato de los trabajadores del comercio, la gastronomía y los servicios, ha hecho menos complicado los primeros pasos de Taller.

La responsabilidad de todos

A pesar del principio de independencia  que debe regir a las cooperativas, el avance de este modelo de gestión en el sector no agropecuario, es una responsabilidad de todos. La unión de los distintos factores ha hecho posible la viabilidad del experimento, mostrando en cada ocasión, el respeto siempre por la personalidad jurídica que posee la entidad y sus socios.

“No se subordinan a nadie, pero la empresa mantiene relaciones y contratos con la cooperativa, además del arrendamiento del inmueble. A nosotros sí nos corresponde y eso está en el contrato, fiscalizar el cumplimiento del PAEC”, explica Ponce.

Además el propio decreto ley 305 explica que la propia entidad que creó la cooperativa tiene la obligación de darle el seguimiento y el control. El control que podamos tener no es un control de auditoría, este control es para que triunfen porque ellos tienen problemas sobre cómo cerrar un balance por ejemplo. Nosotros trabajamos con ellos, por ejemplo, un sistema de pago que cumpla con la ley y con arreglo al trabajo” explica Ponce.

Redonet, presidente de la cooperativa, ratifica el vínculo estrecho con la Empresa, que guarda les almacena las piezas la carencia de espacio en el taller del Hermanos Cruz y que incluso ha designado  a un representante para atender sus dificultades.

Al salir del sector estatal, los asociados podrían abandonar su afiliación. Sin embargo, la buena gestión y la identificación con los problemas del lugar, ha propiciado que los integrantes decidan mantenerse como parte del sindicato de los trabajadores del comercio, la gastronomía y los servicios.

“Nuestro sindicato tiene el deber de representarlos en cualquier nivel y atender sus problemas. La práctica ha demostrado que sí podemos ser útiles a las cooperativas porque hay que seguir influyendo en la mentalidad de las personas para abrirle las puertas ante los obstáculos”, afirma Yosnalbi del Llano Betancourt, secretario general del buró provincial  de este sindicato.

El éxito inicial no ciega

El obstáculo principal que ha enfrentado en los primeros meses la Cooperativa del Hermanos Cruz es la irregularidad en el suministro de las piezas necesarias, las cuales llega desde La Habana. La situación que se ha registrado en ocasiones, no es privativa de esta entidad y de solucionarse ayudaría a mejorar los servicios.

A pesar de esta situación, el experimento ha dejado un buen sabor. Como afirma Redonet, “en los tres meses tuvimos una ganancia de 30 000 pesos y pagamos a los asociados, que salieron a unos 2000 pesos”, con lo cual se evidencia los beneficios económicos.

Queda por hacer más todavía, pero los comienzos auguran buenos tiempos. Seguir trabajando para hacerse más eficientes y productivos, lograr la autogestión y mejorar los servicios, son las premisas a mantener en la Cooperativa Taller de Electrónica Hermanos Cruz, que ya presenta cambios positivos. Con la ayuda de la Empresa y el sindicato y sobre todo, con la iniciativa de los asociados, podrá consolidarse una cooperativa que desde ya, apunta a la satisfacción de quien más importa: el cliente.

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