La refinería de petróleo de la provincia de Cienfuegos, administrada por la empresa cubano-venezolana Cuvenpetrol S.A. reforzó aún más su ya consolidada preservación del medio ambiente, sobre todo el del ecosistema de la bahía de Jagua, al poner en funcionamiento un método de análisis de alta tecnología para la determinación química de oxígeno a escala pequeña en los residuales.
Luis García, director técnico de la entidad, explicó a la prensa que el laboratorio central realiza ahora ese ensayo mediante un moderno procedimiento que combina el uso de un termoreactor (instrumento para realizar análisis del agua) y un espectofotómetro UV (dispositivo utilizado para medir la luz a una longitud de onda determinada).
Desde la puesta en marcha de esa planta en 1990, con tecnología de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), se efectuaba ese análisis a las aguas residuales a través de un método a gran escala, el cual data de los inicios de la química aplicada a esos procesos industriales, argumentó el especialista.
La nueva inversión tiene como propósito lograr el máximo control del vertimiento de los residuos líquidos a la zona costera y aguas marinas de la bahía de Cienfuegos, una de las dos que en Cuba ostenta la categoría de Clase A, mediante el cumplimiento de la norma cubana reguladora del proceso.
El nuevo procedimiento posibilita mayor confiabilidad, precisión y rapidez en la medición de ese importante parámetro, precisó García, quien agregó que existen otras ventajas, como un menor gasto de reactivos, entre ellos el mercurio; el empleo de solo una quinta parte de la muestra, y la posibilidad de realizar 12 ensayos por hora en lugar de uno en el mismo tiempo con la utilización de la prueba tradicional.
La químico analista Felicia González, con 30 años de experiencia, elogió las bondades del moderno equipamiento, con el cual pueden confirmar ahora los resultados de los análisis para el cumplimiento de la norma internacional ISO 6060.
En los primeros seis años la refinería Camilo Cienfuegos se ha caracterizado por su estabilidad y eficiencia operacional, y procesó hasta diciembre pasado 121 millones 349 mil barriles de crudo, sin que haya ocurrido afectación alguna al medio ambiente, a pesar de la complejidad de la descarga de los tanqueros, del proceso fabril y de la numerosa cantidad de kilómetros de tuberías existentes.
La refinería Camilo Cienfuegos reinició las operaciones el 21 de diciembre del 2007 y constituye el primer proyecto de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América materializado en Cuba.
