Serán sin lugar a dudas, los ciudadanos de menos recursos quienes sufrirán las consecuencias de las condiciones que se impongan para la entrega por el organismo financiero, del fondo de rescate de hasta 27 mil millones de dólares, que deben recibir durante los próximos dos años, según se anunció hace tan sólo unos días. De momento la supuesta “ayuda” estará entre los 14 y 18 mil millones en el marco del programa de estabilización.
Las nuevas autoridades también esperan el apoyo europeo valorado en unos mil 600 millones de euros; así como mil millones de dólares de Estados Unidos, aprobados por el Congreso en garantía de préstamos.
La prestación internacional sólo comenzará a llegar después que Kiev apruebe medidas de austeridad como exige el FMI. No hay que descartar que las mismas provoquen reacciones airadas entre las personas que resulten más afectadas.
Como regalo por el Día de los Trabajadores, a partir del 1ro de mayo los ucranianos pagarán un 73 % más por el consumo del gas, y el 1ro de julio subirá un 40 % la tarifa de la calefacción. Desde principios de año la moneda nacional (grivna) ya se había devaluado en un 25 % respecto al dólar. Por otro lado, el Ejecutivo planea reducir de inmediato los puestos de trabajo en instituciones del Estado y recortar en un 50 % el pago de las pensiones.
Con la pretensión de paliar la debacle, Kiev se propone “apoyar” a unos cuatro millones de núcleos familiares de bajos ingresos, que recibirán a través de un programa de subsidios 47 dólares al mes.
En defensa de sus intereses, la empresa rusa Gazprom, aumentó el precio del gas natural que exporta a Ucrania en 100 dólares más por cada mil metros cúbicos suministrados, tras la cancelación del descuento concedido en diciembre del 2013 al gobierno de Víctor Yanukóvich. El país debe una millonaria suma de dinero a la compañía por los suministros del 2013 y lo que va del presente año.
En medio de estas tensiones la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania aprobó la realización de maniobras militares conjuntas con la OTAN y la Unión Europea, que se efectuarán entre mayo y noviembre del presente año en el Mar Negro, así como en distintas regiones del país, una demostración de fuerza que únicamente agregará más leña al fuego.