La empresa estatal cubana es el eslabón principal de las transformaciones que ocurren en la isla durante los últimos años. Pero, a decir de Marino Murillo, Jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, “si no transformamos la empresa estatal, (…) no avanzamos en la actualización del modelo y, por tanto, no enrumbamos hacia la solución de nuestros males económicos”.
Para ello, el Instituto de Información Científica y Tecnológica (IDICT) pudiera tener algunas respuestas, pues entre el 14 y el 18 del mes de abril celebrará su XIII Congreso INFO 2014, con un evento dedicado exclusivamente al empresariado cubano: el X Taller Internacional sobre Inteligencia Empresarial y Gestión del Conocimiento en la Empresa.
“Todavía al empresariado cubano le falta cultura sobre la gestión de la información, el conocimiento, la innovación y la inteligencia empresarial”, comenta Aleida Olivé García, Jefa de Operaciones del IDICT, quien considera además que “la innovación, por ejemplo, tiene un contenido mayormente económico, y si una idea o invención no se transforma en nuevos o mejorados procesos, productivos u organizacionales productos o servicio con receptividad en el mercado, no podríamos hablar de innovación”. Los servicios del IDICT buscan incrementar la cultura sobre estos temas, de los que progresivamente comienzan a interesare los empresarios cubanos.
Si bien las empresas cubanas logran ciertos niveles de competitividad y eficiencia, la centralización de muchas de sus gestiones directivas y de sus presupuestos ha maniatado el desarrollo de métodos gerenciales propicios a sus necesidades. Por ello, servicios como los que presta el IDICT, enfocados a desarrollar las potencialidades de conocimiento y tecnología empresarial, pudieran ser de gran ayuda.
Para el 2014, el gobierno cubano delineó cuatro principios a cumplir por las directivas del plan económico que, según Marino Murillo, “convocan a liberar las fuerzas productivas y al sistema empresarial; introducen cambios en las relaciones de las empresas con el presupuesto del Estado; promueven el incremento de la eficiencia, y definen indicadores de conducción macroeconómicos”.
Daniel López Aldama, director del IDICT, considera que la descentralización de la empresa estatal puede generar “una cultura del aprendizaje y la innovación, que implica aprender de los errores, no condenarlos.” Además, Aldama cree importante que las empresas puedan manejar presupuestos, no ya para capacitación o pago de tecnologías que el IDICT pueda comercializar, sino también para la innovación, rama que no se centra solo en la creación o mejora de productos y servicios, sino también en formas de organización y dirección.
Sobre estos temas, y otros enfocados al amplio espectro que atiende el IDCT –gestión de información científica y tecnológica, edición y publicación de revistas afines a estos temas, proyectos de investigación y desarrollo–, INFO 2014 reunirá a delegados cubanos e invitados extranjeros en los recintos del Palacio de las Convenciones. Y en su taller sobre Inteligencia Empresarial y Gestión del Conocimiento en la Empresa, podrán encontrarse las necesarias coordenadas para el desarrollo empresarial cubano.
