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Un taller con rostro joven

El instructor Adam Fuentes explica a los alumnos. Fotos: Agustín Borrego
El instructor Adam Fuentes explica a los alumnos. Fotos: Agustín Borrego

Es muy joven, solo 23 años, pero José Luis Lazo, mecánico automotor desde hace más de un lustro, habla con una responsabilidad y seriedad sobre su oficio, que tal parece que lleva dos décadas en el taller de Puente Nuevo, de la Mercedes Benz (MCV) Servicios S.A., sucursal La Habana.

Ahí llegó en el 2008, para realizar sus prácticas como estudiante. En ese entonces estaba en el Instituto Politécnico José Ramón Rodríguez López, en la capital. El gusto por esa labor se formó desde pequeño, inspirado en su papá. Por eso no fue extraño que al decidir qué estudiar se fuera por una especialidad que lo hace feliz.

“En el taller me sentí muy bien acogido, y después, al otro año, retorné. Ahí hice el servicio social y a partir del 2010 quedé como trabajador fijo”, expresó. Hoy ya puede regalar sus saberes a los futuros obreros calificados del transporte de ese centro.

Carlos Martínez Crespo, director de la referida sucursal, dijo que cuentan con dos talleres, el de Puente Nuevo, en Marianao, y otro ubicado en el municipio del Cerro.

Manifestó que la reparación pequeña, mediana y capital a vehículos y sus agregados, así como de bombas de inyección, el balanceo de neumáticos, el diagnóstico a sistemas de frenos, son entre otras, algunas de las faenas que ahí se hacen.

Martínez Crespo resaltó el servicio que ofrecen a las ambulancias de la marca Mercedes Benz que operan en los territorios de Mayabeque y Artemisa, las cuales mantienen un coeficiente de disponibilidad técnica (CDT) de un 92 y un 80 %, respectivamente. En el último caso, un poco más bajo, pues según afirmó existe un grupo de piezas con las que han tenido dificultad.

También dan atención a los motores y cajas de velocidad de los 90 ómnibus MAZ, articulados y rígidos, en la capital. En el 2013 repararon 32 motores y tienen previsto en el presente año unos 20.

La sucursal tiene entre los objetivos estratégicos lograr la eficiencia en la gestión de dirección con la cohesión del colectivo, así como optimizar los índices de crecimiento de la actividad económica, a partir de un uso correcto y óptimo de los principales portadores energéticos.

Ciento por ciento cubana

Desde el 2009 Mercedes Benz (MCV) Servicios S.A. comenzó a funcionar como sociedad mercantil de capital 100 % cubano. Con la nueva política económica, la empresa se involucró en la actualización del modelo de gestión y abrió sus horizontes a los servicios automotores en otras manifestaciones y clientes que no eran exclusivamente de la Mercedes Benz.

Formada por una casa matriz, ocho sucursales y 13 talleres diseminados en el territorio nacional, la entidad tiene dentro de su objeto social comercializar agregados mayores, piezas de repuesto, accesorios y materiales de uso automotor, ferroviario y marítimo.

Igualmente brinda servicios de postventa y garantía a los equipos y motores de todas las gamas de la marca que representa MCV Comercial S.A., así como de otras de las cuales actúe como representante o concesionario.

Según refirió Valia Frómeta Díaz, directora general, en la actualidad tienen como prioridades la atención especializada a las 285 ambulancias de la marca que operan en el sistema de Salud en el país, excepto las 115 de La Habana.

Recordó que en el 2010 esos medios se encontraban en un 24 % de CDT y se priorizó la recuperación de ese servicio. De tal forma el Estado aseguró un financiamiento de unos 300 mil CUC mensuales para este fin. “En el 2013 cerramos con un 90 % de CDT”, explicó Valia.

La funcionaria llamó a velar por el cuidado de esos equipos, pues muchas veces no son explotados correctamente. “Algunas han salido prácticamente nuevas y han tenido accidentes, en ocasiones catastróficos; eso es un gasto enorme para el país”, alegó.

Frómeta Díaz destacó que en el 2011 la entidad entró en perfeccionamiento empresarial y agregó que paulatinamente han ido creciendo y revitalizando sus resultados.

Con una plantilla aprobada de 351 trabajadores —cubierta solo con 329—, se encuentran acogidos a siete sistemas de pago. En el 2013 culminaron con un crecimiento de la productividad del trabajo del 12 % y el salario medio al 7 por ciento.

Aula anexa ideal

Los ya calificados se ocupan de enseñar a los futuros obreros.

El taller de Puente Nuevo constituye un aula anexa ideal. Excelentes condiciones de trabajo y, lo fundamental, un colectivo dispuesto a poner sus conocimientos en función de los futuros obreros calificados.

De acuerdo con Clara Canino Santiago, especialista en gestión de los recursos humanos, en ese taller y en el del Cerro están vinculados 18 alumnos de los institutos politécnicos José Ramón Rodríguez López y Aracelio Iglesias.

“Son buenos muchachos y han aprendido mucho”, comentó y significó la buena comunicación que existe con la dirección de ambos centros escolares.

“Tienen dos profesores guías, que nos visitan todos los meses; chequean la conducta y disciplina de los estudiantes”, acotó.

Con vasta experiencia, Adam Fuentes es uno de los mecánicos que ejerce como instructor. Lo fue de José Luis Lazo y ahora capacita a otros muchachos. “Para mí lo principal es incentivarles el amor por la profesión y enseñarles todo lo que sé”, dijo.

No obstante, recalcó que el principal interés tiene que partir de ellos. “Aquí tenemos conocimientos de sobra para darles”.

Junto a él están Sergio Miguel Suárez y Pablo Enrique Riol, ambos del politécnico José Ramón Rodríguez.

Ellos reconocen la maestría y exigencia del profesor y tratan de aprender todo lo más que puedan para convertirse en buenos obreros calificados y quién sabe, logren hasta ser miembros de ese colectivo.

Combinar teoría y práctica es una de las bondades que tienen estas aulas anexas, que enriquecen la formación de los futuros trabajadores.

Adam les da como consejo: “Ser disciplinados, prestar atención, porque si no, no avanzan. Aquí somos muy exigentes con todos los procesos de puesta en marcha de los vehículos, trabajamos con una tecnología de punta a nivel mundial y eso tienen que aprovecharlo”, puntualizó.

Los muchachos miran al profesor con cara de asombro. Es mucho lo que aún les falta por aprender, pero ya pasan sus manos por las ambulancias que tanto bienestar proporcionan a aquellos que las necesitan. Eso, la acogida y el buen ambiente que respiran en Puente Nuevo les inspiran para acudir a sus importantes prácticas.

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