Luego de casi tres horas de juego y en un partido diferente a los dos anteriores, Villa Clara alcanzó su clasificación a los play off tras imponerse 8-2 a Holguín, con lo cual se convirtió en el cuarto semifinalista de la 53 Serie Nacional de Béisbol y abrirá este jueves la ronda decisiva contra Matanzas.
Podrá especularse todo lo que se quiera y escribir tratados enteros sobre el último partido de la etapa clasificatoria de la temporada, pero una verdad saltó en el estadio Calixto García este martes: el campeón vigente estará discutiendo de nuevo el título, a pesar de ausencias, injusticias, lesiones y cierto escepticismo de algunos aficionados.
Y digo especular porque no faltarán quienes vuelvan a mencionar a los refuerzos como factores decisivos en este boleto a la postemporada, pues el espirituano Ismel Jiménez volvió a lanzar impecable y Rudeldis García cubrió sin grandes sobresaltos, pero muy efectivo, la difícil posición de la receptoría. ¿Será eso un pago moral por las ausencias de Freddy Asiel Álvarez y Yolexis La Rosa, sancionado y lesionado, respectivamente?
El partido colmó desde bien temprano la atención de los anfitriones holguineros —aseguran que desde las 5:30 de la tarde ya estaba lleno el estadio—, pero una segunda entrada bastó para sellar el éxito de los muchachos dirigidos por Ramón Moré, cuando Ariel Borrero abrió con doble, Yeniet Pérez le siguió con indiscutible y tras el pelotazo a Ramón Lunar, el propio Rudeldis impulsó la primera con sólido hit al jardín derecho.
Rápido y sin titubeos, el mánager rival apostó por su mejor relevista desde hace varias temporadas, Pablo Millán Fernández, quien lanzó demasiado noble ante el pimentoso Andy Sarduy y fue castigado con largo doble impulsador de dos anotaciones.
A partir de ahí y con ventaja 4-0 (ampliada a 6-0 en el sexto inning por jonrón de Yeniet por el mismo jardín central), fue otro el desafío, pues Ismel se vio más seguro en el box y sorteaba todas las dificultades por mínimas que fuesen a ritmo de ocho ponches y solo cuatro indiscutibles hasta su salida en el séptimo capítulo por el límite de 100 envíos.
El relevista Yoandi Fernández sacó los últimos ocho outs y toleró un largo cuadrangular de Leris Aguilera que en nada ensombreció el marcador final 8-2, con lo cual los naranjas rompieron el mito o cábala de que el campeón anterior se quedaba a mitad del camino.
Pesó ahora una vergüenza deportiva de la que es necesario hablar, pues ni siquiera par de reveses consecutivos y seguir jugando como visitantes ante más de 15 mil personas pudo doblegar sus propósitos de unirse a Matanzas, Pinar del Río e Industriales en la fiesta mayor del béisbol nacional, los play off.
Tampoco los amilanó la ratificación de la sanción a su mejor carta de triunfo, Freddy Asiel Álvarez, cuando más cerca parecía su reincorporación tras los sucesos del pasado 17 de febrero; ni la lesión costosa e inesperada de su receptor titular, Yolexis La Rosa. A ellos dos les dedicaron haber avanzado, según las primeras declaraciones de varios jugadores a la emisora radial que transmitió el desafío.
Para los holguineros una felicitación renovada, aunque su pitcheo no les haya respondido en la noche del martes –en especial, su abridor— y los bateadores se vieran desconcertados ante un Ismel roble y decidido como el gran serpentinero que es.
Villa Clara y Matanzas chocarán desde este jueves en casa de los yumurinos, en una serie pactada al mejor en siete juegos; mientras el viernes se iniciará la otra semifinal entre Pinar del Río e Industriales en el estadio Capitán San Luis.