Debórah Rivás Saavedra, directora general de inversión extranjera del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, informó en conferencia de prensa, que el país está abriendo políticas para atraer capital con el objetivo de aumentar la tasa de crecimiento de la economía nacional, con lo cual se podrá alcanzar el desarrollo próspero y sostenible planteado por el país.
Dijo que la tasa de crecimiento del producto interno bruto en los últimos diez años promedia el 1,3 %, cuando en los países de Latinoamérica alcanzan 13 %. La nueva Ley a debate persigue además de capital, atraer financiamientos, tecnologías, métodos gerenciales y formas de hacer.
Aseguró que cada organismo de la administración central deberá elaborar una atractiva cartera de proyectos que esté a la mano para presentar a los inversionistas extranjeros interesados en hacer sus negocios en la isla. Refirió que deben ser programas integrales que logren el necesario encadenamiento productivo, un demérito de la precedente Ley 77, de 1995.
El texto del proyecto de Ley consigna que las inversiones extranjeras dentro del territorio nacional gozan de plena protección y seguridad jurídica y no podrán ser expropiadas, salvo que esta acción se ejecute por motivos de utilidad pública o interés social previamente declarados por el Consejo de Ministros.
También precisa que “Las inversiones extranjeras son protegidas contra reclamaciones de terceros que se ajusten a Derecho o la aplicación extraterritorial de leyes de otros estados, conforme a las leyes cubanas y a los que dispongan sus tribunales.
El Estado garantiza al inversionista extranjero la libre transferencia al exterior en moneda libremente convertible, sin pago de tributo u otro gravamen relacionada con dicha operación. “Los programas durarán el tiempo que sea viable, y es fijado entre las partes, no por la Ley”, aclaró la funcionaria del Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera.
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