En declaraciones a Trabajadores, a propósito de la conmemoración en septiembre próximo de la trascendental conferencia, Robles subrayó que la llamada Agenda de El Cairo (plan de acción) es, sin duda, de los acuerdos internacionales más relevantes desde el punto de vista de una propuesta de desarrollo.
Comentó que en el 2000, en la Cumbre del Milenio, quedaron fijados los objetivos y las metas hasta el 2015, y esa circunstancia histórica hace que la revisión de la Agenda de El Cairo sea un paso político y metodológico en aras de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio para el próximo año.
Tales metas representan el compromiso de todas las naciones por reducir la pobreza y el hambre, disminuir las enfermedades, la inequidad entre los sexos, enfrentar la falta de educación, la falta de acceso a agua y saneamiento y detener la degradación ambiental.
En la sede de UNFPA en La Habana, Robles abordó el contexto global actual, caracterizado por crisis económicas sostenidas en países de desarrollo medio y desarrollados, así como desafíos demográficos, tales como envejecimiento, migraciones, igualdad entre los géneros y el crecimiento de la población de manera acelerada en el continente africano, entre otros.
Se refirió a la agenda del desarrollo post 2015, que contempla la vigencia del programa de El Cairo más allá del 2014 —solo se incorporan nuevas prioridades— y resaltó que no habrá negociaciones de los acuerdos contenidos en esa agenda.
Comentó las principales actividades que sobre Población y Desarrollo tendrán lugar este año —tales como conferencias regionales y temáticas— y en cuanto a Cuba explicó que el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) va a desarrollar una estrategia comunicacional, cuya fecha estelar será el 11 de Julio, Día Mundial de Población. Asimismo, esta institución elaborará un informe que recogerá lo avanzado por el país en cuanto a lo planteado en El Cairo.
La posición de UNFPA en la Agenda de Desarrollo 2015 contempla que la igualdad de género y los derechos sexuales y reproductivos son centrales para eliminar la pobreza extrema, asegurar la cohesión social y la sustentabilidad económica, social y ambiental.
Además que la salud y derechos sexuales y reproductivos estimulan el desarrollo económico inclusivo, y que para el desarrollo sustentable resulta esencial evaluar, anticipar y planificar en función de la dinámica poblacional.
Tan significativo como fue la Conferencia de El Cairo en 1994 debe ser el proceso CIPD+20 y la tarea que sigue más allá del 2014, enfatizó Robles.
