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Armando construye su pieza

Armando Pérez Sánchez.  foto: Otilio Rivero Delgado
Armando Pérez Sánchez. foto: Otilio Rivero Delgado

Casi todos los cubanos conocen las dificultades que viven día a día muchos trabajadores en sus centros laborales por la falta de piezas, pero están convencidos de que el que nace en estas tierras tiene entrelazado en su ADN el gen de la invención.

Uno de esos hombres que se la pasa inmerso en eso de la “innovadera” es el camagüeyano Pérez Sánchez, especialista de geodesia y catastro. Cuando joven fue deportista, luego se adentró en la vida militar, hasta que alguien le habló de una escuela de topografía. Y hacia allá se fue, con sus deseos aún ocultos de “inventar”.

La pasión, la curiosidad, fueron sus guías cuando tenía apenas 21 años y se vinculó con la geodesia, la ciencia matemática que estudia y determina la figura y magnitud de todo el globo terráqueo o de una gran parte de él y construye los mapas correspondientes.

“Comencé como obrero calificado —explica—, luego me formé como técnico medio, hice diferentes posgrados y hasta una maestría en neumática, la ciencia que estudia el comportamiento y aprovechamiento práctico del aire comprimido para uso industrial. Hoy tengo 58 años, y todos los he vivido en este mundo científico”.

Al trabajar desde hace años en la empresa territorial GeoCuba Camagüey- Ciego de Ávila y haber dedicado gran parte de su tiempo a encontrar soluciones a cuanto problema surge, no es de extrañar que sea conocido como un inventor y ostente reconocimientos por ello.

Yo innovo, tú innovas…

Desde principios de los años 90 se le despertó el bichito de la innovación. Y desde entonces no para. Hace un tiempo centró su interés en la elaboración de una metodología para el empleo de las estaciones totales que vinieron a sustituir a los antiguos teodolitos que servían como instrumentos en la medición mecánico- óptica que se utiliza para obtener ángulos verticales u horizontales dentro de los levantamientos topográficos.

Y es que como explica Armando: “Antiguamente con los teodolitos se trabajaba con una escala y el topógrafo debía ir leyendo y con diferentes métodos realizaba los cálculos a través de funciones matemáticas.

“Hoy trabajamos con las estaciones totales y electrónicas que son altamente sofisticadas en el mundo de la geodesia y traen todos los programas incluidos dentro.

“Para los diferentes tipos de la familia de productos de la geodesia se diseñó una metodología, pero todos los equipos de GeoCuba están insertados en los sistemas de gestión de calidad y por tanto lo que ejecutas debe insertarse en los procedimientos de esas normas.

“Entonces hicimos nuestros propios documentos normativos para que cada actividad tenga uno como rector”.

Por ese ingenio y deseo innato de construir la pieza que va a utilizar, resultó elegido en la provincia de Camagüey como Premio Nacional de Mayor Impacto Económico y Social 2012-2013. Además, sus “inventos” permiten que los técnicos trabajen de forma más fácil con los aparatos, aun cuando necesiten de conocimientos sobre informática, computación y de la propia especialidad.

Los levantamientos topográficos se emplean en cualquier obra constructiva que se inicie, y el empleo de esa metodología, que se aplica en todo el archipiélago, radica en que, como dice Armando, “ya no se alargan procesos y costos, ahora se viabiliza el tiempo”.

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