No siempre estoy de acuerdo con las decisiones arbitrales en nuestra Serie Nacional de Béisbol, pero en el segundo compromiso Matanzas-Industriales estuvo bien el principal Juan de Dios León con las correspondientes expulsiones, lo cual puso orden a un juego que pudo complicarse más allá del triunfo 10-7 para la tropa yumurina.
La ventaja inicial 5-0 que lograron arrancarles los anfitriones a los envíos de Noelvis Entenza la borraron los azules de Lázaro Vargas de golpe y porrazo en la cuarta entrada, cuando Frank Camilo Morejón conectó jonrón con bases llenas, su tercero en la temporada y el número 24 que se conecta en esta campaña.
Una entrada más tarde, Yulieski Gourriel puso delante a Industriales con su 14 vuelacerca —de línea supersónica por el jardín izquierdo— y entonces las tensiones subieron en ambos montículos. Tras el primer pelotazo del zurdo Leorisbel Sánchez a Yasiel Santoya, el árbitro principal llamó la atención a los dos mentores y dejó claro que de haber un próximo golpeado sería expulsado el serpentinero.
Y llegó entonces el próximo turno al bate de Yulieski, a quien el refuerzo guantanamero Oriolbis Cobas le pegó demasiado la pelota y lo mandó para primera, con la consiguiente expulsión de lanzador y mánager. Víctor Mesa protestó airadamente, pero no tenía razón ante la advertencia hecha una entrada anterior.
Tras un racimo de cinco anotaciones matanceras en el séptimo, los azules descontaron una por jonrón de Carlos Tabares en el octavo, pero en esa misma entrada el relevista capitalino Jesús Balaguer golpeó con otra lanzamiento a Yariel Duque y fue enviado a las duchas inmediatamente por el árbitro, junto al mentor Lázaro Vargas.
Pudiera o no valorarse si en ambos casos fue tirada con intencionalidad o no la pelota, pero lo cierto es que ambos conjuntos estaba advertidos y en un juego de esas características lo más aconsejable e inteligente es prevenir para evitar posibles altercados de violencia. Reitero, esta vez apruebo la decisión arbitral.
Y mientras eso sucedía en el estadio Victoria de Girón, un poco más al este, en el holguinero parque Calixto García, la afición disfrutaba de un triunfo por la mínima 2-1 sobre Pinar del Río, gracias a un cuatroesquinazo de Guillermo Aviles con Danel Castro en base, única libertad con el madero que permitió el vueltabajero Yosvani Torres, quien no perdía un juego desde el 23 de enero, precisamente cuando cayó contra los cachorros holguineros.
Yusmel Velásquez lanzó las serpentinas por los anfitriones y volvió tener su mejor arma en el control y la economía de lanzamientos, a pesar de que su defensa no tuvo una buena noche y no lo respaldó con tres pifias y una sola doble matanzas. Ahora los muchachos de Irochis Bartutis emparejaron en la cuarta posición con Industriales a cuatro juegos del líder y a uno raya del tercer lugar, Villa Clara.
Precisamente los campeones vigentes pasaron “el Niágara en bicicleta” para salir airosos (7-6) en su segundo compromiso con Santiago de Cuba, en un desafío donde Yandrys Canto se vistió de jonronero por los naranjas y Reutilio Hurtado por los de casa con su decimotercera esférica sacada del terreno. De esta manera, la escuadra de Ramón Moré se quedó sola en el tercer escaño, ahora con 45 sonrisas y 32 fracasos.
En el encuentro de menos seguimiento mediático, Artemisa le devolvió el golpe a Isla de la Juventud (8-2), gracias a estupenda faena monticular del zurdo Yulieski González y un racimo de seis anotaciones en el noveno inning. Frederich Cepeda (3-1 y tres remolques) y Alexander Ayala (4-1 con par de empujadas) llevaron las voz cantante por los vencedores.
Estas subseries concluirán este jueves.
